Yo no lo quito
Estamos cerrando el año 2013 entre declaraciones, a cual más estúpida de nuestros políticos, que están poniendo en marcha sus ventiladores para cubrirse unos a otros de eso que no nombramos y que se nos presenta como "lucha electoral". Inútil es decir que los socialistas, con Rubalcaba a la cabeza, "el hombre que lo sabía todo de todos" es el que con más agresividad ataca al actual desgobierno como era de esperar por parte de la izquierda que, como todos sabemos, es muy discreta y bien intencionada, y que se desvive por nuestra paz y bienestar.
Tenemos que celebrar este fin de año un hecho gratificante, y es que la Justicia está empezando a trabajar contra los políticos. Ya no se trata solamente de la Juez Mercedes Alaya, sino de otros jueces y fiscales que parece que se están quitando de encima el miedo y que no estan dispuestos a morirse de vergüenza. A todos los que así actúan, que Dios les ayude y les premie.
Efectivamente, cuando los de un bando empiezan a remover los excrementos del otro, y reciben el mismo trato de su oponente, el infeliz observador llega a la conclusión a la que, desgraciadamente ha llegado; y es que en lo último que confía es en los políticos. Pero no porque piense mal por su cuenta, sino porque son los mismos políticos son los que le enseñan a pensar de este modo.
Estos dias se está presentando a los contribuyentes el problema de las tarifas de energía. Este problema que la gente ha empezado a calificar como el "carajal" de la energía es el que nos ha hecho presenciar el pulso entre las empresas energéticas y el ministro José Manuel Soria. Se nos amenazaba con subir la factura de electricidad un 11% a partir del 1 de enero de 2014. Pues bien, el ministro de Industria ha llegado a conseguir que esta subida sea solamente de un 2,3% durante el primer trimestre. Luego ya veremos en qué termina ésto. Pero hablar de subidas del 11% para dejarlas luego en el 2,3 % deja entrever que algo, o mucho está fallando,
En los mercados eléctricoa las cosas nunca son como parece que son, porque muchos listillos se forran a costa del oscurantismo regulatorio y en el que a los ignorantes se les da con queso.. Y eso ocurre por culpa de unos políticos que no nos representan y de los intereses cruzados entre su bolsillo, su cara dura y su incompetencia. Además, el sector energético es un mecanismo que sirve como empleador masivo de políticos cesantes que terminan su actividad política pasando a la industria privada. Eso que los ingleses denominan "revolving door", o puerta giratoria, y los franceses "pantouflage".
Efectivamente, cuando los de un bando empiezan a remover los excrementos del otro, y reciben el mismo trato de su oponente, el infeliz observador llega a la conclusión a la que, desgraciadamente ha llegado; y es que en lo último que confía es en los políticos. Pero no porque piense mal por su cuenta, sino porque son los mismos políticos son los que le enseñan a pensar de este modo.
Estos dias se está presentando a los contribuyentes el problema de las tarifas de energía. Este problema que la gente ha empezado a calificar como el "carajal" de la energía es el que nos ha hecho presenciar el pulso entre las empresas energéticas y el ministro José Manuel Soria. Se nos amenazaba con subir la factura de electricidad un 11% a partir del 1 de enero de 2014. Pues bien, el ministro de Industria ha llegado a conseguir que esta subida sea solamente de un 2,3% durante el primer trimestre. Luego ya veremos en qué termina ésto. Pero hablar de subidas del 11% para dejarlas luego en el 2,3 % deja entrever que algo, o mucho está fallando,
En los mercados eléctricoa las cosas nunca son como parece que son, porque muchos listillos se forran a costa del oscurantismo regulatorio y en el que a los ignorantes se les da con queso.. Y eso ocurre por culpa de unos políticos que no nos representan y de los intereses cruzados entre su bolsillo, su cara dura y su incompetencia. Además, el sector energético es un mecanismo que sirve como empleador masivo de políticos cesantes que terminan su actividad política pasando a la industria privada. Eso que los ingleses denominan "revolving door", o puerta giratoria, y los franceses "pantouflage".
No estamos desvelando ningún secreto, porque es de público conocimiento, cuando decimos que dos ex-presidentes del Gobierno, José Maria Aznar y Felipe González, pasaron a ser consejeros de Endesa el primero y de Gas Natural el segundo. La ministra de Economía de Zapatero, Elena Salgado cesó para convertirse en Consejera de Chilectra, filial de Endesa. Y lo que ocurre frecuentemente en estas empresas privadas, se repite en muchas otras. Por ejemplo, recordarán que Iñaki Urdangarin aunque no era un personaje político, pasó a ser funcionariode Telefónica, pero podriamos aportar muchísimos nombres de gente de la política que está en empresas privadas.
Este desorden lo estamos pagando todos los contribuyentes porque ocurre que el Estado gasta mucho y recauda poco, y es urgente resolver este asunto con inteligencis y, sobre todo, con ética.
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