El mismo que hizo suprimir en el campamento de Talarn aquella frase de "A España servir hasta morir" porque le parecía poco apropiada para la formacion de los suboficiales del ejército español.
El mismo que afirmó que era mejor morir a matar para definir la actuación de nuestras fuierzas armadas.
El mismo que se adjudicó a sí mismo una Gran Cruz del Mérito Militar (con distintivo blanco, eso sí) y que tuvo que verse obligado a devolverla.
El mismo que se trasladaba desde Madrid a su casa de Toledo utilizando un helicóptero de las Fuerzas Armadas.
El mismo que no tuvo mejor idea que modificar himnos y cantos de nuestros soldados porque no casaban con ese aire bondadoso y caritativo que pretendía dar a nuestras Fuerzas Armadas. Y que tanto ilusionan a los musulmanes que nos están esperando, como hace siglos otros encontraron en el momeno oportuno a unos hijos de Witiza, de esos que nunca faltan en esta piel de toro.
Pues ahora este individuo como es presidente del Congreso (un cargo importantísimo para el buen desenvolvimiento de nuestros soldados en un territorio que les es hostil) no tiene otra cosa que hacer que presentarse en el Líbano para revistar a los soldados que le sufren.
¿Será para decirles que mueran antes de disparar? Este pájaro hipócrita, melifluo y muchas otras cosas más, por lo visto no tiene otra cosa que hacer.
Por cierto, que el JEMAD que le acompaña bien podría afeitarse esa "barbacana" que sigue exhibiendo sin complejos. A nosotros nos repele.
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