lunes, 26 de enero de 2015

Betancourt

Yo no lo quito

Hace unos dias comentábamos en este Alimoche la intervención en la política del imperio ruso de un español, de familia barcelonesa por cierto, que fué el constructor de la ciudad de Odessa y primer contraalmirante de lo que hoy se denomina Flota del Mar Negro, José de Ribas, que falleció en San Petersburgo, donde fué enterrado, y del que hoy Odessa reclama sus restos para darle honrosa sepultura en esta ciudad.

Pero no termina aquí la lista de españoles que, de un modo u otro, contribuyeron a la grandeza de Rusia, y que esta nación no ha olvidado. Y de ello da fe este sello de correos, editado en el año 2008 que lleva la imagen de Agustín de Betancourt y Molina, natural dela isla de Tenerife, que recibió del zar Alejandro I el título de teniente general del ejército.



Este sello, de nueve rublos, se editó para conmemorar el 250º aniversario del nacimiento de Betancourt  en El Puerto de la Cruz en el año 1758  y donde existe este sencillo monumento a su memoria.



Pero también tiene su estatua en San Petersburgo este hombre, que fué uno de los ingenieros europeos más respetados de su siglo, que llegó a ser inspector de todas las vias de comunicación rusas y que tuvo que verificar la construcción de las obras más importantes de esta ciudad entre muchas otros obras que realizó al servicio del zar Alejandro I. Esta estatua está situada frente al Instituto de Vias de Comunicación, que equivale a nuestro Ministerio de Fomento, y fué inaugurada por el entonces Principe de Asturias, hoy Felipe VI.



El retrato, de pintor anónimo,que se reoriduce en el sello, se conserva en el Museo de la Catedral de San Isaac, en San Petersburgo


 Agustin de Betancourt

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