los republicanos

Yo no lo quito

Nos referimos, por supuesto, a los republicanos españoles. Y nos viene a la memoria una manifestación organizada por Izquierda Unida que tuvo lugar en Valencia en junio del año pasado, tras la abdicación de Juan Carlos I en su hijo, el actual rey Felipe VI, y de la que mostramos esta imagen en la que el protagonista principal es la guillotina adornada con la bandera republicana que aparece en la plaza del Ayuntamiento de la ciudad.

Y es que la guillotina se asocia siempre a la Revolución francesa de 1789 y se le da este nombre por el doctor Guillotin, que no fué el que la inventó, sino el que la perfeccionó, porque ya existía  desde hacía años, y este perfeccionamiento lo aprobó el propio Luis XVI que tuvo ocasión de comprobarlo personalmente.

Como todo el mundo sabe, la Revolución francesa se hizo bajo los lemas de Liberté, Egalité, y Fraternité, que son virtudes revolucionarias muy apreciadas por los republicanos españoles, especialmente la Fraternité.

Los que conocen la Historia de Francia docen que durante la etapa del Terror hubo unos 2500 guillotinados, de los cuales 1119 lo fueron en la guillotina que se instaló en la plaza mayor de París, que había sido bautizada con el nombre de Plaza de la Revolución, pero que, terminado este período sangriento, fué rebautizada como Plaza de la Concordia, seguramente para disimular lo que había estado ocurriendo durante aquellos años; y en estos momentos aparece en el centro de la plaza, en vez de una guillotina, un obelisco de Luxor que el virrey de Egipto Mohamed Alí regaló al rey Carlos X.

Pero en la mente de los republicanos españoles pervive el recuerdo de la guillotina, como instrumento de una revolución que nos tiene qaue llenar a todos los españoles de bienestar, felicidad, libertad, igualdad y fraternidad. Y esto les tiene encantados, sobre todo a los de Izquierda Unida, aunque tampoco son ellos los únicos.

Lo que debemos agradecerles por la razón de que el que avisa no es traidor.