La seguridad de Europa

Yo no lo quito

Gracias a la generosidad de nuestras televisiones, hemos podido enterarnos este domingo pasado de la manifestación monstruosa que ha  organizado el presidente francés Hollande en Paris y a la que ha asistido un cuarentena de jefes de estado internacionales y a la que no se ha permitido asistir a la dirigente de FN, Marie Le Pen, que debe ser un personaje muy peligroso. Tanto, que representa un 20% del censo electoral francés.

Pero Europa puede estar tranquila, porque la televisión catalana nos ha permitido ver a Presidente de la Generalidad de Cataluña,Artur Mas,acompañado por el alcalde barcelonés,Xavier Trias, entre esos cuarenta "líderes mundiales", como puede verse en esta imagen que nos ofrece TV3

Sobre el motivo de esta magna manifestación, que ha sido fundamentalmente el asesinato de los periodistas de Charlie Hebdo,  ya decíamos en nuestro Alimoche del pasado jueves 8 de enero que se iba a hablar o escribir mucho. Y pedimos perdón por esta autocita, pero es lo que ahora está ocurriendo, y de lo que no vamos  hacernos eco en estos momentos por un mínimo de discreción.

Tan bien se ha organizado esta marcha sobre París, que hasta han acudido a ella, por una sola vez, y sin que sirva de precedentes, las representantes francesas del grupo Femen, que pueden verse en esta foto en la que, posiblemente a causa del frio que azota a Europa en estos momentos, se han tenido que presentar bien abrigaditas y sin poder exhibir sus "atributos" por temor a  coger una pulmonía.

Pero tampoco podemos reirnos de la presencia del líder Artur Mas, tan amigo él de la gente musulmana, porque según parece, la ANC está dispuesta a contribuir a la defensa de Europa a través de la creación de su futura Armada catalana.

Alex Calvo

Y eso es lo que demanda el profesor independentista Alex Calvo, que pide que la Royal Navy y  el Japón ayuden a la formación de la futura Armada catalana que, de este modo, contribuiría a defender Gibraltar de cualquier ataque exterior. Mientras la Royal Navy formaría a la primera promoción de marinos catalanes, el Japón, que tiene tantas fábricas en Cataluña, podría contribuir  la construcción de armas navales.

El ridículo nacionalista no tiene, ni podrá tener nunca fin.