miércoles, 8 de septiembre de 2010

Condoleezza








Yo no lo quito




Hoy nos en muy grato contar con la colaboración de quien fué Secretaria de Estado de los EEUU de América. La verdad es que esta ilustre dama no ha pedido a El Alimoche que le publicara esta carta dirigida al gorila rojo y amigo de nuestro desgobierno, pero como es conveniente que nuestros lectores estén al corriente de con quien nos jugamos los cuartos, hoy ponemos en su conocimiento la epístola en cuestión por la que Condoleezza responde a la grosería del todavía Presidente de la República de Venezuela, refugio de terroristas.







"Sr. Presidente Chávez:


Habia estado esperando mi salida del gobierno, a que transcurriera un tiempo prudencial para enviarle esta misiva.


Aunque desde el punto de vista geopolítico sus expresiones desconsideradas contra mi persona fueron deleznables, por lo cual no fueron respondidas oficialmente, no puedo negar que me produjeron malestar. Ningún ser humano puede dejar de molestarse cuando alguien se refiere a él o ella en términos procaces y desconsiderados. En el caso que nos ocupa ello está magnificado por el hecho de que:

(1) usted era el presidente de un pais con el cual mi pais tiene relaciones diplomáticas.


(2) usted violó el viejo dicho español que reza :"a la mujer ni con el pétalo de una rosa".


(3) sus comentarios tenían un componente racista que en mi pais es ya definido como "políticamente incorrecto", pero que usted practica con entera impunidad en el suyo.


Se refirió usted a mi escasa cultura y a una pretendida atracción que yo sentiría por usted. En primer lugar, debo decirle que anoche tuve el honor de tocar con la Orquesta Sinfónica de Filadelfia, como solista, el concierto nº 20 para piano de Wolfgang Amadeus Mozart, K 460 (¿sabe usted el significado de K?. No lo creo). Soy una de las más destacadas concertistas no profesionales de los Estados Unidos. Estudié piano al mismo tiempo que me graduaba como politóloga en la Universidad de Denver.


¿Y usted, señor Chávez? Me dicen que, aparte de haber sido estudiante mediocre de la Escuela Militar de Venezuela, aparentemente el refugio de quienes no dan la talla en la universidad, usted no tuvo otra edeucación formal. Parece ser que ello es la razón por la cual insiste en que 8x7=52 y que el hombre llegó al paneta Tierra hace 2000 años, Sin olvidar que su ortografía parece dejar bastante que desear. Sus pomposas citas son cursilonas y con frecuencia inexactas. Fijese que solo es ahora cuando le digo esto, ya que jamás le hubiera echado a usted en cara su incultura y patanería, de no haber mediado su agresión a mi persona.


En segundo lugar, no creo que sentiría atracción por alguien como usted. No me refiero a su aspecto físico, el cual ciertamente no es de concurso sino, digamos, simplemente sub standard. Me refiero a sus maneras, a la pobre calidad de su lenguaje y a la agresividad que muestra hacia el sexo femenino. Estoy informada de su manera de tratar a su ex-esposa, hasta en público, de sus ofensas machistas por televisión acerca de "darle lo suyo" y de la violencia que usted utilizó contra las mujeres con quienes tuvo relación en el pasado. Afortunadamente hoy no se le conoce relación con fémina alguna, excepto alguna que otra zalamería ocasional hecha a algunos travestis brasileños. Por ello no podría sentir atractivo alguno por alguien que, más bien, me causa repulsión. Tampoco me sentiría muy a gusto con alguno de sus acólitos, llámese Cabello o Istúriz, apenas marginalmente más aceptables.


Usted se mofa de mi nombre, Condoleezza, relacionándolo con condolencias y tristeza. No es tal cosa Sr. Chávez. Mi nombre es derivado de la expresión musical italiana "con dolezza", es decir, con dulzura. Se lo explico porque es evidente que sin esa explicación usted no tendría la menor idea de su verdadero significado. Los idiomas no son su fuerte, como lo recuerdo bien de su intento de insultar a Presidente Bush en una curiosa versión del idioma inglés, algo que sonaba como "yu ar a donki".


He tenido la suerte de llegar a los más altos niveles de gobierno de mi pais debido a mi formación intelectual. No me hice notoria liderando un golpe de estado sangriento que dejó más de 200 venezolanos muertos , algo de lo cual usted se ha jactado al decir "yo si estuve en un golpe, echando plomo de verdad". En mi pais generalmente (hay excepciones) la gente intelectualmente sólida entra al gobierno buscando reconocimiento y no tiene necesidad de robar. Entiendo que en regímenes como el suyo, ustedes llegan al poder sin muchas credenciales intelectuales y lo usan para enriquecerse o, como dicen algunos, "para comer completo". Fijese que no compartimosfiklosofías de la vida y que mientras yo toco a Mozart con la Orquesta Sinfónica de Filadelfia usted canta rancheras mexicanas a capella, es decir, a palo seco. Mientras yo doy conferencias en las universidades usted cuenta sus peripecia peristálticas, sus retortijones en un túnel.


Bien, creo haber puesto las cosas en su sitio. Usted ha elegido su camino. Pero ello lleva consigo, junto a los estados forajidos y grupos terroristas y narcotraficantes del planeta. Esa ha sido su decisión. Pero ello lleva consigo responsabilidad indelegable. Usted ha podido ser un discípulo de Mandela y eligió ser discípulo de Mugabe. Ha podido sentirse orgulloso de José María Vargas y deseó sentirse orgulloso de T.S. Elliot (un poeta de mi pais, Sr. Chávez) acerca del fin del universo: "no con una conmoción sino con un susurro". No tendrá donde esconderse".



Aunque no tenemos conocimiento de que la señorita Rice sea asidua lectora de El Alimoche, le enviamos desde aquí nuestra más sincera felicitación.

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