sábado, 25 de septiembre de 2010

La desesperada compra de votos

1.-En Andalucía.


Como andamos sobrados de dinero, el gobierno de la Comunidad Autónoma de Andalucía, tras ofrecer 1800 euros a aquellas mujeres que fueron maltratadas por el gobierno franquista, ahora también ofrece compensaciones económicas a los gays a los que se aplicó la ley de vagos y maleantes, que era una ley aprobada por la República en el año 1933, si la memoria no nos falla.



Y es que este gobierno sociata que se está desmoronando por sus idioteces, que no son pocas, necesita recaudar votos a costa de lo que los demñás pagamos en nuestros impuestos. O sea, que nos hace protectores de la mariconería. Pues que Dios nos perdone.


2.- El republicano Bono.



Ese personajillo melifluo e hipócrita que tenemos como Presidente de las Cortes que, por cierto, es el tercer mandamás del Reino de España, acaba de soltar otra parida, afirmando que entre el año 1812 y la Constitución de 1878 sólo hubo en España diez y seis años de libertad.







Suponemos que entre esos 16 años de libertad no incluye a los cinco de la Segunda República española, y menos aún a los once meses de la Primera República, porque eso sería pasarse de chistoso. Y no estamos para chistes.



De aquella Primera República, que tuvo hasta cuatro Presidentes encabezados por el catalán Estanislao Figueras, republicano, masón y ateo, que ocupó la Presidencia desde febrero hasta Junio de 1873, cuando se despidió a la francesa y cogió el tren para Paris después de haber exclamado: "Estoy hasta los co****s de todos vosotros". Por cierto, que estaba casado con una piadosa mujer, la señora Serrano, a la que acompañaba todos los domingos hasta la puerta de la iglesia, y era tia-abuela de Ramón Serrano Suñer.





Durante los seis meses siguientes ocuparon sucesivamente la Presidencia, tres personajes curiosos. Uno era Pi y Margall, federalista y krausista; otro Nicolas Salmerón, y el último Emilio Castelar; y durante estos meses se produjo la revolucion cantonal que hizo aparecer en España una serie de cantones, unos locales y otros provinciales, que formaban distintas "naciones" que pertenecían a la "República Federal Española". Esta revolución cantonal fué la causa de que el federalista Pi y Margall tuviera que presentar la dimisión. Duró su Presidencdia desde el 11 de junio al 18 de julio de 1973. O sea, un mes y siete dias porque fracasaron sus negociaciones con los distintos jefes de los cantones.




Los locales eran un montón de cantoncitos como los de Alcoy, Algeciras, Alicante, Almansa, Andújar, Bailén, Béjar, Cádiz, Camuñas, Castellón,Córdoba, Granada,Gualchos, Jaén, Jumilla, Loja, , Motril, Murcia, Orihuela, Salamanca, Sevilla, Tarifa y Torrevieja.



La verdad es que estos cantoncitos apenas duraron unas horas por la acción de las tropas nacionales; pero esto no sucedió con los de Cartagena y Málaga, que eran "cantones provinciales". El de Cartagena fué el más conocido y activo, que estalló el 13 de julio en aquella base militar y naval, bajo la inspiración del diputado federal huertano Antonio Gálvez Arce, más conocido como "Antonete Gálvez".



Lo primero que hizo fué apoderarse del Castillo de San Julián, izando en él una bandera roja - la primera bandera roja que apareció en la historia deEspaña- lo que motivó que el Capitán General enviase al Ministro de Marina un famoso telegrama en el que se decía que: "el Castillo de San Julian había enarbolado la bandera del Imperio Otomano".




Con la escuadra enardecida por sus discursos sembró el terror en la costa mediterránea próxima, llegando a organizar una columna para ir a Madrid, que fué derrotada en Chinchilla. Creó moneda propia como aquellos duros cantonales de plata, aprovechando la proximidad de las minas de plata, y pudo resistir seis meses la guerra y su independencia.



Dos fragatas cantonales, la Almansa y la Vitoria, salieron de Cartagena "hacia una potencia extranjera", que era Almería, para recaudar fondos. Como Almería se negó a pagar, fué bombardeada y tomada por los cantonalistas,que se cobraron ellos mismos el tributo. El general Contreras, al mando de la flota, se hizo rendir honores al desembarcar, curiosamente, al son de la Marcha Real. Luego repitieron la operación en Alicante, y a la vuelta a Cartagena fueron apresados como piratas por las fragatas acorazadas HMS Swiftsure y SMS Friedrich Karl, británica y alemana respectivamente.



Al haber dimitido Pi y Margall a tenor de los acontecimientos, le sustituyó el abogado de Barcelona Nicolás Salmerón, -nacido en Alhama la Seca, provincia de Almería- cuya Presidencia empezó el 18 de julio para terminar el 7 de septiembre del mismo año por negarse a firmar las sentencias de muerte para algunos militares que se habían sublevado con los cantonalistas. Le sucedió Emilio Castelar, el último de los presidentes de aquella república bananera, que tuvo que abdicar el dia 3 de enero de 1874. Castelar nació en Cádiz, pero era hijo de alicantinos, y al morir si padre se trasladó a Elda. Estudió el bachillerato en Alicante y Filosofía y Letras en Madrid. Pasó a la Historia como un gran orador.



Pedimos perdón a nuestros lectores por si este escrito resulta aburrido, pero el conocimiento de estas cosas hace que no creamos que José Bono se refiera en su discurso a esta República Federalista.



De la segunda ya hablaremos otro día. Pero nos gustaría saber cuales fueron esos diez y seis años de libertad tan elogiados en su declaración. Siempre es bueno aprender Historia.


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