sábado, 9 de marzo de 2013

Miscelanea

Yo no lo quito

1.- Clara Campoamor.

Es uno de los personajes más desconocidos por la mayoría de españoles. Una mujer de origen humilde, pero dotada de una inteligencia poco común, consiguió la licenciatura en Derecho en un tiempo record, y luchó a favor del voto femenino durante la República, cuando las mujeres podian ser electas, pero no electoras.

Pues hoy, sábado, aparecerá en Sevilla el expresidente ZP para conceder los premios Clara Campoamor. Y no deja de ser curioso que fueron precisamente los socialistas los que con más furor se oponian al voto femenino, y a la diputada Clara Campoamor que, para más inri, no era socialista, sino radical, de las de Lerroux. O sea, enemiga de los socialistas, a los que criticó por haber apoyado a Primo de Rivera, durante la dictadura.



A Clara Campoamor le pilló el comienzo de la guerra Civil en Madrid como diputada, y lo primero que hizo, asustada por lo que estaba viendo, fué escaparse de allí para terminar en Francia y Suiza donde vivió el resto de su vida.

Los socialistas siempre se opusieron al voto femenino, y sabían que las mujeres votarían no tanto lo que les dijeran sus maridos (como hace poco se ha dicho) sino porque en aquella época las mujeres eran más religiosas que sus maridos y consultarían a sus confesores el signo de su voto. Y eso fué lo que sucedió el año 1933, cuando ganaron por primera, y única vez, las derechas lo que provocó la revolución de octubre de 1934.

Por eso tiene su guasa que sean ahora los socialistas los que reclamen la figura de quien fué su bestia negra. Pero la ignorancia de la gente es enorme y, como decía Pio Baroja, "es mucho más fácil engañar a una colectividad que a una persona".

Sin embargo, se concede a ZP el honor de distribuir este premio por los beneficios que la mujer ha obtenido durante su mandato, como son el aborto, el divorcio exprés,y la creación del Ministerio de Igualdad, con Bibiana Aido al frente, en la lucha contra la violencia"de género".

Lo que no sabemos es lo que pensaría Clara Campoamor de estas cuestiones en este momento.




2.-La filtración del Registro Mercantil.

Mal lo tiene que estar pasando el clan Pujol. Un clan formado por la familia biológica de los Pujol, pero también acompañados por la familia política, sin la que la biológica tampoco podría haber llegado a donde ha podido llegar. Porque resulta que una filtración del Registro Mercantil ha puesto de manifiesto la presencia de la familia Pujol en nada menos que 73 sociedades mercantiles, en algunas de las cuales ya no participan, pero sí han participado.


Esta es la imagen de una familia catalana que hubiera encantado al pobre Vandellós, que en 1934 se quejaba de la poca afición de los catalanes a procrear y se quejaba de que Cataluña empezaba a ser un "poble decadent" porque los catalanes eran más amigos de poseer "una máquina fotográfica","una bicicleta", o un "gramófono", que por aquellos años eran el no va más del consumismo, antes que tener que criar hijos.

Pues no; Jordi Pujol no sólo ha creado una familia numerosa, sino que  ha inculcado a sus hijos varones un espíritu mercanil que les ha llevado a manejar millones como si fueran cacahuetes, y a trasladarlos de Suiza a Liechtenstein, a Panamá, a la isla de Guernesey, o a las islas Caimán.Un ejemplo maravilloso de actividad comercial muy productiva.

Pero ocurre que el espionaje es una de las profesiones que más se ejercen en España en estos momentos, hasta el punto de que los que no se sienten espiados empiezan a perder la moral al darse cuenta de que no son nada en este mundo. 

Y esos millones los han conseguido en difíciles circunstancias. Sobre todo sabiendo que "Madrit ens roba".

Y es que, como nos decian cuando éramos niños: "Labor omnia vincit"


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