lunes, 25 de marzo de 2013

Política y deporte

Yo no lo quito


Creo que todos mis lectores, al menos los residentes en España, saben que el Club de Fútbol Barcelona es "mes que un club". Lo que quiere decir también que, además de un club de fútbol, es también un instrumento político de aquellos que viven el negocio del independentismo catalán. Por este motivo queremos traer a estas páginas unas consideraciones sobre la Historia de esto que es "mes que un club". Y de paso servirá también para ampliar los conocimientos de quienes, viviendo en Barcelona, siguen las vicisitudes de este equipo de fútbol.

A finales del año 1899, apareció en un diario de Barcelona una nota que decía lo siguiente:


donde se hace evidente que "nuestro amigo" Kans Kamper, un ciudadano suizo de habla alemana, y que en realidad se llamaba Hans Gamper decidió crear un equipo de "Foot-Vall" y solicitaba la aportacion de todos aquellos que deseasen formar parte de esta sociedad deportiva. Y a esta llamada correspondieron varios socios y jugadores, algunos ingleses, porque por aquellos años en Barcelona había poca gente aficionada a darle patadas a un balón.     

Y así es como nació el Club de Fútbol Barcelona, con los colores azul y grana en la camiseta. que le puso Gamper. Iba a empezar el Siglo XX.

Hasta el mes de marzo de 1909, el Barcelona careció de campo propio, y los partidos que jugaba solían hacerse en otros campos que ya empezaban a construirse por estos lares. Pero en 1909 ya pudo el club poseer un campo propio, que se llamó el campo de la calle de Industria, nombre que a alguno le podrá extrañar, pero al que advertimos que lo que se llamaba entonces calle de Industria, ahora se denomina Calle de París; y el terreno de juego estaba delimitado por cuatro calles que eran las de Londres y Paris, y Urgel y Villarroel. En este campo, que estaba cerrado por una valla, las graderias eran de madera, y en las más altas la gente se sentaba en lo alto de la valla, proporcionando a los viandantes el espectáculo que se ve en esta imagen.

lo que dió lugar a que a los aficionados se les conociera como los "culers". Y esta denominación todavía persiste. Por entonces ya el club tenía unos 3.000 socios, que pronto llegaron a los 11.000. Y en este campo jugaron verdaderas figuras del futbol español como Ricardo Zamora, Sagi Barba, el filipino Alcántara, y José Samitier, cada uno un fenómeno en su clase.

 Por este motivo, se pudo comprar un nuevo terreno en el barrio de Les Corts, y en el año 1922 se inauguró el campo, ya con hierba, una tribuna, iluminación, y... duchas. Porque al principio con un palanganita y un jarrode agua los jugadores iban "que chutaban". Como Zamora se marchó al Madrid, le sustituyó como portero el húngaro Platko.

Hans Gamper ante la tribuna, con sus jugadores

El campo de Les Corts fué la "catedra" del fútbol catalán porque pasaron por sus filas lo mejorcito del futbol español, pero muchos de sus "culers" procedian del barrio de Gracia, muy catalanista y muy rebelde, y los ocupantes del "gol de dalt" en aquellos años difíciles crearon al club muchos problemas.Piénsese que los primeros años 20 fueron los del pistolerismo en Barcelona, lo que provocó la intervención de Primo de Rivera en septiembre de 1923. Y un dia de 1925 el Campo de Les Corts estuvo cerrado por orden gubernativa por haberse silbado el himno nacional español. Lo que sucedió fué lo siguiente:

Se había decidido celebrar un partido de fútbol entre el Barcelona y el Júpiter para recaudar fondos destinados al Orfeó Catalá. Se llegó a invitar a una fracción de la Armada Británica que estaba  fondeada en el puerto de Barcelona y apareció en medio del campo una banda de música de la marina británica que, como muestra de cortesía, hizo sonar el himno nacional español y el "Good save the King", y una parte del público aplaudió el himno inglés y silbó el nacional español.

Se dió parte de lo sucedido al Capitán General, que era Milans del Bosch (por cierto de rancia estirpe catalana), y éste decretó el cierre del campo durante seis meses. He aquí lo que decía la prensa



Al mismo tiempo, el gobierno "invitó" a Hans Gamper a salir de España, y éste se retiró a Francia, donde terminó suicidándose por haberse arruinado cuando la famosa depresión de 1929. Desde entonces se dió su nombre a una calle de Les Corts, aunque modificando su nombre, que ahora es Joan Gamper. No sabemos si en estos momentos se le considera héroe de la independencia catalana, pero lo cierto es que fué él quien montó el "mes que un club".

Pocos años más tarde empezó la Guerra civil, y muchos catalanes, incluso los catalanistas, se pudieron escapar a Francia, y lo mismo hicieron muchos jugadores de futbol aprovechando una gira por América. Por ejemplo, Ventolrá, magnífico extremo derecha del equipo nacional, que era republicano, se quedó en Méjico con el portero barcelonista Iborra.  Balmanya y Escolá, que era un magnífico delantero centro del Barcelona, se quedó en Francia. Y el caso de Samitier es más explicativo de lo que estaba ocurriendo porque pudo huir a Francia en el torpedero "La Palme" gracias a un salvoconducto que le proporcionó el Consulado Francés. Y salió el dia 25 de agosto de 1936, al mes de empezada la guerra en Barcelona. Por supuesto en el Campo de Les Corts ya no hubo partidos de fútbol hasta terminada la guerra.

Según los actuales "historiadores" barcelonistas, al terminar la guerra empezó a sufrir el club la agresión del franquismo y su odio a Cataluña. Quizás por eso, el 29 de junio de aquel 1939, a los tres meses de acabada la guerra, se volvió a abrir el campo de Les Corts. Y para más escarnio, hubo una señorita que hizo el saque de honor, como puede verse en esta foto


Esta era nada menos que la hija del general Solchaga que de este modo demostraba su odio al Barcelona y a los catalanes. Puede verse que los asistentes  a aquella reapertura fueron mas bien escasos porque estaban muy oprimidos.

Lo que sí hicieron los franquistas fué modificar el escudo del Barcelona suprimiendo dos de las cuatro barras del anterior, porque en aquellos momentos la bandera de las cuatro barras producía alergia a la Federación Española de Fútbol, y el escudo quedó así


Pero la cosa tampoo pudo parecer tan grave a los barcelonistas, porque hace poco tiempo, ya en plana democracia, el Barcelona también mutiló en su escudo la cruz de San Jaime, propia de la ciudad de Barcelona, para no molestar a los musulmanes en un partido que tenian que jugar en un lugar donde la cruz se considera algo blasfemo. O sea, igual que en la zona roja durante la guerra. Y el escudo fué modficado de este modo.


Total, que tampoco era para escandalizarse. Las cuatro barras regresaron al escudo en 1946  si la memoria no nos falla. 

También bajo el régimen de Franco, el Barça empezó a llenarse de extranjeros. La cosa empezó cuando el equipo húngaro Honved se escapó de su pais, el gobierno apoyó la entrada de los jugadores húngaros en los clubs españoles. El mismo Samitier, por entonces entrenador del Barcelona, apoyó la entrada en el club de Ladislao Kubala, que estuvo jugando medio escondido con nombre falso en un equipo de Sarriá para no perder la forma, hasta que se nacionalizó español. Y si citamos solamente a Kubala es porque éste demostró ampliamente su categoría dentro del club.

Por todas estas cosas, y muchas más, el tercer campo de fútbol del Barcelona se ha convertido en territorio comanche para cualquiera que se sienta español, que también entre los "culers" hay bastantes, y tiene que contemplar estas majaderías




Se ruega a los discrepantes que no nos dediquen palabras muy deshonestas, que estamos en Semana Santa.

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