lunes, 17 de marzo de 2014

De re militaria

Yo no lo quito


Los que llevamos años peinando canas sentimos a veces la nostalgia de tiempos en los que el soldado estaba acompañado por dos compañeros que la motorización producida en el Siglo XX ha hecho desaparecer de los ejércitos. El caballo y el mulo. Por cierto que hemos tenido noticias de que el ejército alemán se ha estado interesando por los mulos españoles para moverse por la alta montaña a donde los vehículos no pueden llegar y los mulos todavía pueden prestar valiosos servicios. No podemos asegurar la veracidad de esta noticia, pero tampoco nos parece disparatada.

Pero en los ejércitos occidentales no solo han intervenido el mulo y el caballo. Cualquiera que haya leido algo de historia no puede olvidarse de aquellas tropas de Anibal que cargaban contra los romanos llevando en vanguardia sus elefantes. Aquello animales eran elefantes africanos, no tan grandes como los asiáticos, pero cuya presencia infundía pavor en las legiones romanas que, dicho sea de paso, los odiaban.


Tanto, que cuando Escipión se apoderó de la plaza fuerte de Carmo (Carmona) donde los cartagineses fueron derrotados, y las legiones de Publio Escipión avanzaron por el bajo Guadalquivir hasta el Atlántico, los cartagineses fueron expulsados de Hispania. Y cuenta la Historia que Asdrúbal había instalado en las proximidades de Sevilla un depósito de sementales de elefantes que se situaría entre Alcalá de Guadaira y el rio Guadalquivir; y cuando los romanos llegaros allí mataron a todos los elefantes que quedaban. Y de este modo Hispania ya no pudo criar elefantes, y para matarlos se hizo necesario ir a cazarlos a Botswana, lo que es una pena porque podrían haberse cazado en Sevilla si no lo hubiera impedido Escipión.

Pero no solo el elefante fué utilizado en un ejército occidental, porque aunque muchos no lo crean, en el Ejército de los EEUU existió en el Siglo XIX una unidad de camellos: el "U.S.Camel Corps".


Todo empezó cuando Méjico dejó de pertenecer a la Corona de España. A partir de entonces, los estadounidenses empezaron a interesarse por el Sur y a ocupar terrenos en la frontera de Méjico, Dada la extrema aridez de la región por la que se estaban expandiendo, los soldados empezaron a encontrar que los caballos no eran lo más adecuado para el transporte de material por aquella región. Y por este motivo, el teniente George H.Crossman propuso en el Congreso la introducción del camello en la lucha contra los indios de Florida. Al principio la cosa se tomó a broma, pero finalmente se tuvo en cuenta para la guerra con Méjico.

El camello posee una fortaleza que le permite cargas de 500 kilos y viajar con ellas hasta 40 o 50 kilómetros diarios. Puede hacerlo sin agua, con poca comida durante seis u ocho dias, o incluso más. Sus patas son ideales para atravesar terrenos arenosos y, además, no necesitan herraduras.



Po eso, el 3 de marzo de 1855 el Congreso aprobó destinar un partida de 30.000 dólares para que el mayor Henry C. Wayne pudiera conseguir camellos en el norte de Africa y en un año se pudo formar el primer contingente en Tejas y traladarlos a Camp Verde. Las primeras pruebas fueron muy positivas, pero el camello demostró ser un animal bastante poco simpático. No es cariñoso como el caballo, es testarudo y agresivo, y, además, apesta con un olor que desagradaba a los caballos. No sabemos cuanto hubiera durado aquel U.S. Camel Corps porque el estallido de la guerra civil americana hizo que el Norte y el Sur se enfrentaran y desapareciera aquella unidad vendiéndose los camellos a particulares.

Pero de ella queda un recuerdo. En 1902 murió Hadji Ali, que había sido uno de aquellos conductores de camellos, y fué enterrado en Quartzsite, Arizona donde existe un curioso monumento dedicado a su memoria.Una pirámide con un camello en la cumbre.


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