El toison de oro

Yo no lo quito

En este desgraciado pais, que antes se llamaba España, es preciso morirte para que la gente empiece a hablar bien de ti. Por este motivo, las portadas de los periódicos están reflejando esta imagen que ahora les ofrecemos, y acompañándola de sus más afectuosos recuerdos. Hasta Alfonso Guerra, que en su día le llegó a calificar como un "tahur del Missisipí" no ha podido faltar a la cita de los aduladores. Pero está bien claro que los que hablan son estómagos agradecidos que, sin lo que hizo Suárez en España, jamás habrian podido llegar a ser lo que hoy son. Mejor dicho, a ocupar el puesto que hoy ocupan en la política española. Que, por cierto, no está pasando por sus mejores momentos. Esta es la foto que más se ha distribuido, y en ella aparece un hombre derrotado y dolorido, cuyo sufrimiento por razon de las enfermedades familiares y por otras que no vamos a detallar, le ha conducido a un estado mental que, al menos, merece un respeto.

Esta foto parece que se hizo hace no muchos tiempo, cuando el rey Juan Carlos I le concedió la Orden del Toisón de Oro. No sabemos donde, pero creemos haber leido en algún sitio que él la había rechazado. Pero como se cuentan tantas mentiras, ya no sabe uno a que atenerse. Son las ventajas de la "libertad de expresión" que tanto jalean hoy los periodistas de a tanto la linea.

Pero algo que la gente ignora es que el primer español que recibió la Orden del Toisón de Oro fué un personaje a quien se la concedió su fundador, que fué el rey Felipe III de Borgoña, al que la historia conoce como "Philippe le Bon" sin que se sepa la razón por la que le han concedido este título, sobre todo si se tiene en cuenta que fué él quien entregó a Santa Juana de Arco a los ingleses para que la quemaran viva a sus diez y nueve años. Porque debe quedar bien claro que cuando se hable de la Inquisición no sólo se debe mencionar a la española sino también a las demás que hubo en Europa antes que en España.. Durante años la Doncella de Orleans fué considerada una hereje hasta que un papa español, por cierto, Calixto III le quitó este sambenito.

El primer español que recibió esta condecoración  en el Siglo XV fué el Rey Alfonso V de Aragón, como indica este grabado

en el que aparecen las armas del "Prince Don Alphonse roy d´Arragon V du nom". Lo que indica que a fines del siglo XV los reyes de la corona "catalanoaragonesa", como algunos escriben, no se mencionaban. Pero esa es otra historia de la que no vamos a hablar.

Alfonso V, también conocido como "el magnánimo", era hijo de Fernando de Antequera, que recibió la corona de Aragón por el Compromiso de Caspe. Y era tan catalán como para haber nacido en Medina del Campo. Y tuvo problemas en Barcelona porque se le ocurrió disponer unas leyes por la que se protegía a los payeses contra la oligarquía catalana, lo que pocos años después dió lugar a las guerras de los "remensas" por las que los payeses pretendian que se suprimieran los "mals usatges" en Cataluña.

Pero también tenía problemas en el reino de Nápoles porque los franceses le disputaban el reino, y tuvo que luchar con ellos hasta conseguir derrotarlos, lo que no fué tan fácil. Ello dió lugar a que en el Reino de Aragón reinase por delegación, la reina Maria de Castilla, mientras Alfonso reinaba en Nápoles.

Justo es decir que al buen Alfonso, no le importó nada permanecer en Nápoles mientras la reina, que tenía muy mala salud, se quedaba en Barcelona, porque en Nápoles conoció a la hermosa Lucrezia d´Alagno a la que descubrió en una noche de San Juan, y con la que pudo gozar de las noches partenopeas. Incluso quiso casarse previa anulación desu primer matrimonio.lo que el Papa Calixto III no permitió. Y aunque la hermosa Lucrezia vivía en Nápoles como una reina, nunca pudo obtener la corona.

Lucrezia d ´Alagno

Luego no digan que este Asno es un chismoso. Pero estas cosas me ocurren porque no quiero hablar de banderas y banderías por las calles de España. A este Asno lo que le emociona es ver la tricolor acompañada por la Krasnaia Svezdá soviética y una pancarta contra la concepción y a favor de la educación pública y laica. O sea, la repanocha. Y así estamos.

Porque, comos todos dicen, Suárez nos devolvió la democracia que Franco nos había arrebatado. Y la democracia era, por supuesto, la que todos los que aún quedamos pudimos vivir en aquella segunda versión republicana que empezó en 1931 y terminó en 1936.