domingo, 16 de marzo de 2014

Europa

Yo no lo quito


El último dia de este Alimoche hablaba de San Benito, que es el Patrón de Europa y de la intervención de la Iglesia Católica en la creación de eso que durante años hemos designado como el Occidente Cristiano y que traducíamos por Europa.

Y es que lo que no podemos negar es nuestra preocupación por el momento actual en el que parece que ,tras haberse creado un mercado común con moneda propia y leyes comunes, parece que se está generando una disgreación que se advierte en los nuevos movimientos nacionalistas que estamos viviendo. Y al decir "nuevos" nos referimos también al nacionalismo catalán, que aparece en la Renaixença del siglo XIX o el vasco que aparece al terminar las guerras carlistas. Después de todo, Sabino Arana era un "discípulo" de Prat de la Riba.

 Ahora también tenemos un movimiento independentista en el Véneto italiano, que integra siete provincisas, entre ellas Venecia, Verona, y Padua. Y esta separación la respalda el 65% de sus habitantes, aunque empiezan a sentir si lo que ocurre es que les están tomando el pelo los políticos de ahora.

Ese conjunto de pueblos que llamamos Italia tiene una historia enorme, pero como nación independiente aparece en pleno siglo XIX y es la más moderna de Europa porque su unidad aparece en 1870 bajo patrocinio de la casa de Saboya y la intervención de un tal Garibaldi, que se convirtió en el héroe de  tan fausto acontecimiento. No obstante a uno le queda la duda de si esta UNIDAD italiana llegó a ser algo más que una unidad política que quiso reforzarse más tarde con las empresas de Libia y Etiopía mientras el continente africano se lo disputaban entre Francia e Inglaterra.

De todos modos, las noticias que en estos momentos llaman más la atención son las que se refieren a Ucrania, que busca su independencia quizás inspirada por los versos de su poeta Taras Schevchenko, que vivió a mediados del siglo XIX. Que este nuevo movimiento independentista ucraniano está siendo azuzado por los Estados Unidos, es algo que no puede ocultarse a nadie con un minimo de sentido común. Y la razón de ello es que lo que molesta a los EEUU es la presencia junto al Mediterráneo de la Flota del Mar Negro que tiene su base principal en Sebastopol. Lo que está sobre el tapete es saber quien va a ser el que corte el bacalao en el Mar Mediterráneo. Y más ahora, cuando son los EEUU los que apoyan esa "guerra civil" en Siria que de guerra civil no tiene nada  y cada día está mas claro que entre los islamistas y los "occidentales" lo que buscan es terminar con la República de Assad y, de paso, acabar con los cristianos que todavía no han podido escapar de la escabechina que les preparan.

Los ucranianos tienen muchas razones para odiar a los soviéticos que arruinaron el país y asesinaron y deportaron a muchísimos de sus habitantes con una crueldad más propia de la "Horda de Oro", que de seres civilizados. Parte de Ucrania luchó a favor de los blancos en la guerra civil del siglo pasado, y los bolcheviques asesinaron a miles de ucranianos a principios del siglo pasado. Pero de eso a negar la relación de Ucrania con la formación de la nación rusa, hay un abismo.

La actitud de muchos europeos, entre ellos los alemanes, no es nada favorable a una intromisión en el problema ucraniano, y el diario alemán Der Tagesspiegel hace una encuesta de la que se deduce que solo el 4% es partidario de una intervención militar en Ucrania y un 80% considera que Rusia está protegiendo sus legítimos intereses.



Por nuestra parte tampoco pensamos agredir a la Chernomorsky Flot porque nos parece una barbaridad.impropia de seres civilizados.

Como tampoco pueden molestarnos estas dos valientes mozas, a las que deseamos "larga vida", como se dice ahora.



Amen.

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