miércoles, 9 de febrero de 2011

Miscelánea






Yo no lo quito




1.-Transformistas.


En este Gran Teatro del Mundo, los transformistas, que eran unos actores que se cambiaban de traje y aparecían en el escenario representando personajes totalmente distintos, incluso opuestos, han constituido siempre un espectáculo muy llamativo. Pero en España hemos llegado a una maestría que nos sitúa por encima de muchas naciones.



Un caso espectacular es el de Javier Solana Madariaga, hermano de Luis Solana, y descendiente de don Salvador de Madariaga y de aquel ilustre pedagogo que se llamó Ezequiel Solana.



De estos dos hermanos decía su padre que mientras uno veía crecer la hierba, el otro se la comía. Y no tardamos mucho en conocer cual de los dos era el que se comía la hierba. Javier era el que la veía crecer.


Así, en esta foto lo vemos en su juventud, cuando respiraba en marxista. Más tarde lo hemos visto ya en socialista, cuando este partido se oponía a la entrada de España en la OTAN. Y hasta sabemos que era aquel que se movía por Madrid montado en una moto y con la bragueta desabrochada, y luego se paseaba tras una pancarta en cabeza de las manifestaciones anti-OTAN, que era una gloria verle.




Pero donde alcanza la verdadera gloria es cuando, después de la entrada de España en la OTAN, es nombrado nada menos que Secretario General de la misma organización que combatió en sus años mozos.



Y ahora ha recibido nada menos que el Collar del Toison de Oro, aquella Orden religioso-caballeresca que creó aquel Felipe III Duque de Borgoña, a quien la Historia ha calificado, sin razón alguna que lo justifique, como Felipe el Bueno ("Philippe le Bon") y que, entre otras cosas fué reponsable de haber entregado a los ingleses, que la quemaron viva, a la que ahora es la Santa Patrona de Francia, más conocida como Juana de Arco.


Por cierto, que cuando Carlos de Gante reunió a los entonces 51 Caballeros del Toison de Oro en el coro de la Catedral de Barcelona, en 1520, quiso ofrecer al Conde de Benavente Alonso de Pimentel esta distinción, él la rechazó, indignado, diciendo que "eso era cosa de puterío".


Javier Solana también ha recibido en Aquisgrán el Premio Carlomagno, que se había entregado anteriormente a Felipe González, otro transformista de peso.



Todavía a nadie se le ha ocurrido hacer una película titulada "Un marxista en la Orden del Toisón de Oro".





2.-Los que no se transforman.





Por ejemplo, aquí tenemos a un ilustre director de cine que podría hacerla. Pero éste tipo no quiere cambiar, y ya ha manifestado que él no conoce más dictaduras que las de derechas. El no es transformista, y se morirá rumiando su mala baba. Y es que en España no nos privamos de nada.




3.-El mal ejemplo de Carrillo.


Que no hace caso de las recomendaciones de la interplanetaria Ministra de Sanidad que estamos disfrutando en España. Lo que ha provocado la exhibición de un cartel en Casa Pepe, que reproducimos a continuación.





Todavía la Ministra de Sanidad no ha dicho nada.


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