Yo no lo quito
Historia, o leyenda. Quizás ambas cosas. Pero uno de los santos más venerados en este mundo cristiano es Jorge de Capadocia. Un soldado que nació en el año 280 de la era cristiana y murió asesinado en el 303, cuando acababa de cumplir los 23 años, en la persecución de Diocleciano que fué la más importante que había sufrido la Iglesia antes de que llegase la guerra civil española.
Esta imagen pertenece a la iglesia de San Jorge, en Lod , a unos 15 km de Tel Aviv porque se supone que en este pueblo habia nacido, quedando huérfano a los pocos años. Al cumplir los 18 se alistó en una Legión romana en la que ocupó un cargo inportante, pero que no pudo librarle de ser asesinado por el hecho de ser cristiano y no renunciar a ello.
Hasta aquí lo que podríamos denominar historia. Pero cuando se organizó la Primera Cruzada, los que regresaron de ella contaron la leyenda que le tribuía la lucha con el dragón para salvar la vida de una princesa, a la que salvó acabando con el dragón. Como la leyenda era muy bonita, pronto se extendió por la cristiandad, y por eso se le venera en paises tan diversos como Alemania, Francia, España, Inglaterra Georgia, Grecia, Portugal, Reino de Aragón, Bielorusia, Serbia, Montenegro, Hungria. Ucrania...y hasta en la República Argentina es el patrón de su Caballería, como Santiago lo es en España.
En esta imagen se representa la leyenda y lleva escrito el nombre del Santo (O agios Georgios).
A San Jorge se le venera en el Reino de Aragón desde los primeros años de la Reconquista cuando estando las tropas aragonesas sitiando a Huesca, murió Sancho Ramírez y en la batalla de Alcoraz apareció la figura de San Jorge que ayudó a Pedro I a vencer a los moros y conquistar Huesca. Pero no fué considerado Patrono del Reino de Aragón hasta el reinado de Martin el Humano.
La cruz de San Jorge, roja sobre fondo blanco, fué utilizada por muchas instituciones medievales y órdenes de caballería. Entre otras forma parte del escudo de Barcelona, como puede verse en la bandera de la Diputación de Barcelona
Cataluña también tiene su Jorge que para muchos es un modelo de austeridad y patriotismo. Hasta el punto de que quienes empezaron a renegar de él, en pocos días han cambiado de opinión, y están dispuestos a luchar ahora en defensa de su honorabilidad, ante la tormenta que se le presenta.
Jordi Pujol es el nuevo San Jorge que lucha para matar al dragón español que, tras haber robado a los catalanes, pretende incluso llevarse a la princesa Catalonia. Y mucho de esto se va a ver estos días, porque los fiscales anticorrupción, cuya formación religiosa debe ser bastante escasa, no quieren creer en los milagros, como aquel de las Sagradas Escrituras donde se habla de la multiplicación de los panes y los peces. Y llegan a la conclusión de que aquello solamente podía hacerlo quien lo hizo, y le entra la duda de si el nuevo mesías catalán podría haberlo hecho y anda buscándole las cosquillas tras el origen de su fortuna.
Claro que aquí los encargados de acrecentar la fortuna familiar han sido los hijos. Y como los padres no pueden ser responsables de lo que puedan haber hecho unos hijos mayores de edad, está muy claro que Jordi Pujol no ha sido el autor de la multiplicación de los panes y los peces. Y por ello no puede ser imputado.
En fin, pronto empezaremos a ver si llamarse Jorge es importante o no lo es.
La ironía y el buen humor son signos evidentes de inteligencia y salud mental. Los tontos, cuando quieren ser irónicos, son sólo mordaces.
ResponderEliminarNos haces pasar buenos momentos. Gracias de nuevo.
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ResponderEliminarGracias por la correccion. Ya está modificado
EliminarGracias a usted, no faltaría más.
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