Yo no lo quito
Ayer comentábamos el "desmarque" de Artur Mas respecto a su antecesor y padrino Jordi Pujol; lo que no deja de ser un puntapié en salva sea la parte, que suponemos le habrá sentado al anterior "Honorable" como una coz de quien fué su colaborador y corresponsable de sus hazañas monetarias.
Pero lo de hoy ha sido algo muy propio de estos periodos preelectorales; y es la que Pedro Sanchez le ha propinado al aspirante a gobernar el PSOE, de nombre Tomás Gomez Franco. que, nacido en Enschede (Paises Bajos) de un matrimonio emigrante, abandonó su tierra natal para hacernos el honor de su persona al resto de los españoles.
Pero lo de hoy ha sido algo muy propio de estos periodos preelectorales; y es la que Pedro Sanchez le ha propinado al aspirante a gobernar el PSOE, de nombre Tomás Gomez Franco. que, nacido en Enschede (Paises Bajos) de un matrimonio emigrante, abandonó su tierra natal para hacernos el honor de su persona al resto de los españoles.
Pero ocurre que si Pedro Sanchez quiere convertirse en el gran jefe del PSOE para llegar a presidente del gobierno, la presencia en su partido del ex-alcalde de Parla, que tiene en su haber el feo asunto del tranvía que ha costado unos cuantos millones de euros más de lo presupuestado, y que había sido rechazado en su día por la comisión competente, lo que le convierte en un corrupto que se saltó la ley a costa de los millones que les ha costado a los madrileños es algo con lo que Pedro Sánchez no quería encontrarse con ese lastre si pretendía llegar a la Presidencia del Gobierno en las futuras elecciones.
O sea, que no le quedaba más remedio que darle la patada. Y lo ha hecho.
C ´est la politique, como dicen los franceses. Lo que no sabemos es como se dice en neerlandés.
Pero aún es probable que sigamos viendo más patadas hasta que se acaben las elecciones.
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