jueves, 11 de junio de 2015

Antonio Gaudí y Cornet

Yo no lo quito


Ayer, 10 de junio de 2015, se han cumplido 89 años del fallecimiento en Barcelona de un ilustre reusense,orgullo de la arquitectura catalana, que realizó sus obras por diversas regiones de España, pero que es el autor del templo de la Sagrada Familia de Barcelona. Murió al ser atropellado por el tranvía nº 30 de Barcelona cuando cruzaba la Gran Via entre las calles de Gerona y Bailén. Aquel accidente se produjo el día 7, y como el arquitecto solía vestir como un obrero, salvo en casos especiales, nadie se detuvo para atenderle hasta que la guardia civil lo recogió, metió en un taxi y lo trasladó al Hospital de San Pablo, donde ya nada se pudo hacer para salvarle le vida. Allí le amortajaron y a su entierro asistieron las autoridades de Barcelona de aquel año 1926.


De Gaudí se han escrito muchas cosas. Hasta hay quien pretende que pertenecía a la masonería, siempre dispuesta a aceptar a grandes figuras, lo que no es creíble de un hombre que aparece aquí llevando un cirio en la procesión de Corpus, y que cuando murió se  dirigía al oratorio de San Felipe Neri para hablar con un sacerdote amigo, y creador de varias capillas  y edificios religiosos como el obispado de Astorga, y era amigo del cardenal Torres y Bages.



En esta otra imagen lo podemos ver con el nuncio de Su Santidad,  monseñor Ragonesi, en una visita realizada a lo que se estaba construyendo de lo que ahora es el templo de la Sagrada Familia.



Los restos de Gaudi descansan hoy dentro del templo de la Sagrada Familia, Y nunca mejor dicho que descansan porque, durante el dominio en Barcelona de los defensores de la libertad, su tumba, que estaba en la cripta del templo fué violada dos veces. La primera cuando, en julio  1936 un grupo de anarquistas quiso quemar el templo, pero sólo pudo quemar aquello que podía arder, que era el obrador de Gaudí, sus papeles y sus planos. No pudieron violar su tumba porque allí estaba un famoso dibujante, Ricardo Opisso, que les convenció para que lo dejaran; y días más tarde fueron policías los que abrieron su tumba esperando encontrar armamento escondido. Que, naturalmente, no encontraron.

Se ha abierto un proceso de beatificación de Gaudí, del que no estamos en condiciones de informar nada, aunque suponemos que sigue en marcha.

En noviembre de 2010 vino a España el Papa Benedicto XVI y, al pasar por Barcelona, el Cardenal Martinez Sistach le acompañó al templo de la Sagrada Familia que, en cierto modo, se puede decir que fué BenedictoXVI quien lo inauguró.


Aprovechando este viaje, un grupo de sacerdotes catalanes, algunos muyconocidos,entregó al Arzobispo Martinez Sistach un escrito dirigido al Sumo Pontífice solicitando que se iniciara un proceso de beatificación del que había sido Presidente de la Generalidad de Cataluña, Lluis Companys.

Pero, como diría Kipling: "esa es otra historia".




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