Eran aquellos dias de Adviento en los que Solbes aconsejaba a los españoles que el dia deNavidad (o solsticio de invierno para otros) nos dejásemos de pavos o de besugos y comiéramos conejo. Si Solbes recomendaba esto a los compradores españoles es porque sabía de sobras que la situación económica estaba que ardía. Lo sabía Solbes y lo sabían también esos sujetos, y sujetas, a los que llamamos ministros y ministras del Gobierno.A expensas de Solbes y su conejo se hicieron muchas bromas como ésta
y es muy posible que en medio de aquel jolgorio pasara desapercibida aquella portada de Público en la que se anunciaba abiertamente lo que el masón Zapatero y sus ministros masones le estaban preparando a la ciudadanía. Y para que nada faltara, aparecía en ella el triángulo masónico para que nadie pudiera dudar de lo que se estaba preparando, y de donde venía el impulso.
El Alimoche observa que, incluso en esta Barcelona en la que mucha gente había dejado de ir a misa, a la que algunos han bautizado ya como "Gaycelona", y donde una parte del clero está más preocupada por el "Estatut" que por las obligaciones propias de su estado, se está produciendo un rechazo a esta situación, y puede dar fé de que existen sacerdotes jóvenes que ponen todo su empeño en cumplir con su misión evangelizadora, destinar todo su tiempo a la parroquia, y llenar sus misas de gente joven y de niños, contrariamente a lo que había venido ocurriendo años antes, cuando a las misas sólo acudíamos los "morituri" con la cabeza llena de canas.
A estos jóvenes sacerdotes enviamos nuestro más cariñoso saludo, y deseamos tener motivos para cantar pronto aquel canto gregoriano de Venancio Fortunato que lleva por título "Vexilla regis prodeunt".
Aunque para poder cantarlo tengamos que pagar el impuesto ese a Ramoncín. ¡Hombre..!
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