El próximo dia 8 celebrará la festividad de su Santa Patrona la Infantería Española. Y como hace unos cuantos años a un sacerdote "postconciliar", cuyo nombre no voy a pronunciar, le hacía gracia eso de que nuestros infantes tuvieran por Patrona a la Virgen Inmaculada, voy a explicar los hechos que promovieron este patronazgo.
Aquel otoño de 1585, los Tercios españoles, mandados por Alejandro Farnesio, acababan de tomar Amberes y decidieron establecer sus cuarteles de invierno. Al Tercio de Don Francisco de Bobadilla, con 5.000 hombres divididos en 6l compañias, le correspondió ocupar la isla de Bommel, situada en la confluencia de dos rios: el Mosa y el Wahal. En realidad eran unos 4000 soldados españoles y el resto flamencos católicos. Algunos soldados eran del Tercio de Juan de Aguila, y disponian de seis piezas de artillería.
Para resarcirse de la derrota en Amberes, el almirante Felipe Hollack ideó atacar a estas tropa remontando el rio con 1oo naves de quilla plana para romper los dique e inundar la isla, que era en aquella parte llana y baja. Bobadilla, cuando vió que se iba inundando la isla, hizo que se trasladara parte de la tropa a los lugares más elevados, y él se quedó con 3000 hombres fortificandose en la altura de Empel. Hollack no se atrevió a atacarle y decidió rendirlo por hambre. A los cinco dias se estaban quedando sin provisiones y Hollach aprovechó para intimarles a la rendición, a lo que Bobadilla respondió que: "...los españoles han probado siempre que prefieren la muerte a la deshonra. Y no seré yo quien les señale otro camino."
Don Francisco de Bobadilla, Conde de Puñonrostro y primer Maestre de Campo del Tercio de Zamora, que llevó su nombre
A todo ésto, empezaron las lluvias y el viento. y los soldados españoles, muertos de frio, habían perdido ya toda esperanza de salvación, cuando el dia 7 de diciembre un soldado, que estaba hacindose un pozo para refugiarse del viento, se encontró una imagen de pintura flamenca metida dentro de un canuto, que representaba a la Inmaculada Concepción. Pronto se divulgó la noticia entre los soldados y pasearon aquella imagen en procesión por todo el campo español.
El dia siguiente, 8 de diciembre, el tiempo cambió bruscamente.Cambió el viento,, las temperaturas empezaron a bajar y a congelarse el agua. En esta situación Hollack tuvo que retirarse para evitar que los soldados españoles incendiaran sus naves y éstos aprovecharon para proporcionarse algunos víveres. Tres dias más tarde estos soldados recibieron los auxilios que habian solicitado a Mansfeld.
Aquellos soldados fueron trasladados a Bois le Duc, y muchos de ellos murieron por congelación, quedando otros mutilados. Los supervivientes atribuyeron su salvación a la protección divina formando una asociación que se llamó de Soldados de María, inscribiéndose en ella los primeros los Maestres de Campo y Capitanes.
Los flamencos también pensaron lo mismo, y llamaron a este fenómeno "el milagro de Empel"
¡Qué bonita historia!
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