El debate

Yo no lo quito

Ya tenemos fecha para el Debate sobre el mal estado de la Nación, porque el Gobierno ha elegido el 14 de julio de 2010 para celebrar tan fausto acontecimiento.

La fecha elegida tiene su simbolismo porque es la fiesta nacional francesa y aniversario de la toma de la Bastilla. Una fecha histórica que ha sido objeto de una valoración excesiva por los historiadores modernos. La Bastilla era una fortificación para la defensa de Paris que hasta 1789 se habia utilizado como cárcel, pero estaba ya a punto de cerrarse, y cuando se produjo la toma solo había dentro, aparte de la guardia, siete presos; cuatro eran delincuentes comunes, dos eran enfermos mentales, y el otro era un aristócrata que estaba preso a causa de una denuncia que le había puesto su suegra. Era el Marqués de Sade, que había estado ya dos veces en la cárcel; una en 1763 por torturar a una prostituta y otra en 1768 acusado de propinar una paliza a otra. La toma de la Bastilla sirvió para ponerlo en libertad.

El alcaide, que era el Marqués Bernard de Lanuy fué decapitado y su cabeza paseada por las calles clavada en una pica. Dos de los guardias, que eran veteranos inválidos fueron colgados, y a un guardia suizo le cortaron las dos manos. El resto de los oficiales fué maltratado.

El caso es que a Zapatero le interesa esperar a julio para poder llevar a cabo las reformas que le exigen , y a las que él se ha estado negando continuamente. De este modo podrá evitar muchas de las críticas que en este momento le pueden hacer. Pero de poco le va a servir porque el responsable de la crisis española es él por no haber sido capaz de atender a los que le anunciaban la llegada de la crisis y haber estado dilapidando un dinero que en estos momentos hace falta para pagar las deudas contraidas.

Dentro de unas semanas el Tesoro tiene que pagar 23.000 millones de euracos a todos aquellos que han invertido en papeles del Tesoro, y no hay dinero para el rescate de las cajas. Ante eso, la única solución que el Gobierno tiene es que la deuda la paguemos nosotros. O sea, aumentar los impuestos.

¿Que impuestos? Todos los que puedan. Y, de momento, ya sabemos que a un niño de pocos meses de edad ya le han trincado 0,34 euros de impuesto porque su padre le abrió una libreta de ahorro al nacer.

Preparémonos a vivir con sobriedad nuestro "Estado del Bienestar"