Yo no lo quito
1.- Julio de 1936.
Dia 15.-
En San Sebastián, en un funeral por Calvo Sotelo, es asesinado un derechista y otros dos son heridos.
En Madrid el diario socialista "Claridad" afirma que :"Si el estado de alarma no puede someter a las derechas, venga cuanto antes la dictadura del Frente Popular...¿No quiere el gobierno? Pues sustitúyale un gobierno dictatorial de izquierdas.(...) ¿No quiere la paz civil? Pues sea la guerra civil a fondo (...) Todo menos un retorno de las derechas" ( o sea, el mismo lenguaje que ahora).
ABC 15 de julio de 1936
En Teruel es detenido Manuel Pamplona, jefe de FE y una falangista de Estella. Ambos pasan a la cárcel.
En Sevilla hay varios muertos por disparos,
En San Sebastian los guardias de asalto hieren a varias personas tras un funeral por el alma de José Calvo Sotelo en la catedral del Buen Pastor.
Dia 16.-
El diario "Ya" es multado con 50.000 pesetas de entonces por describir el cadáver de Calvo Sotelo como "con señales de violencia" y la censura del Frente Popular le prohibió usar la palabra "asesinato"
La Vanguardia del dia 16 de julio censurada,
En Madrid el Director General de Seguridad informa que han sido detenidos numeroso jefes de Falange Española (nada se informa de los asesinos de Calvo Sotelo ni del Teniente Castillo).
En Barcelona la prensa valenciana informa que "han pasado a la cárcel los trece afiliados a Falange Española detenidos en un gimnasio", y sobre la entrada y detenciones en los Sindicatos Libres.
Dia 17.- Alzamiento militar en Melilla
Dia 18.- Alzamiento civil y militar en el resto de España. Empieza la guerra en España.
2.- Jueces para la Historia.
Cuando éramos pequeñitos y nos hacian estudiar Historia, aprendíamos los nombres de aquellos reyes y caudillos militares que habian hecho Historia, fueran Ataulfo, Sigerico o el Cid Campeador. De los jueces sabíamos por la Historia Sagrada de un tal Salomón que, además de Juez era rey. Pero ahora, cuando hemos crecido y envejecido, como el que suscribe, hemos aprendido que hay dos clases de jueces. Unos que se hacen llamar "Jueces para la Democracia" y otros que no se hacen llamar nada, lo que nos hace suponer que son para la Aristocracia, o para la Dictadura, que eso sí que es grave.
Y ya es hora que que existan "Jueces para la Historia" porque ellos sí que hacen Historia de verdad. Y da la casualidad de que la lista que podríamos hacer debería estar encabezada por dos jueces que han hecho o están haciendo Historia. Además, ambos pertenecen a territorios en los que se habla español, como son Texas y España. De España no vamos a hablar porque no queremos ofender a nuestros lectores, que saben bien qué es eso. En cuanto a Texas es un Estado que, como dicen los tejanos, limita al Norte con los Estados Unidos de América.
El inmenso estado de Texas, que es enorme, ha dado a la Historia un famoso juez que se llamaba Roy Bean, ( "La Ley al Oeste de Pecos") y su historia es tan conocida por los tejanos, que constituye uno de los orgullos de sus compatriotas, que no vacilan en enseñarte el juzgado donde ejercía su ministerio en calidad de Juez de Paz. El otro, llamado Baltasar Garzón, es tan conocido y respetado que casi siempre tiene ilustres juristas internacionales a su alrededor que, incluso vienen a España para ayudarle si lo necesita.
Baltasar Garzón Roy Bean
Roy Bean ejercía su ministerio en el edificio que podemos ver en esta foto, donde aparece metido en faena, y en un poblado al que él mismo bautizó con el nombre de Langtry.
Un nombre un poco raro en una tierra que dispone de una toponimia tan española y tan bella como El Paso, Sierra Blanca, San Antonio, San Marcos etc. ¿Por qué le puso ese nombre tan raro? Pues esa es otra historia porque estaba enamorado de una bella artista de teatro que trabajaba en San Antonio, y se hacía llamar Lilly Langtry.
Esta era una bonita muchacha que había nacido en la paradisíaca isla de Jersey, en el Canal de la Mancha, situada más cerca de Francia que de Inglaterra. Y cuando nos atrevemos a decir que es "paradisíaca" cuando está situada con ese Canal de la Mancha, que es la verdadera Escuela Naval de los ingleses, es porque estamos hablando de un excelente paraiso fiscal que debe ser bien conocido por muchos españoles. En realidad se llamaba Emilie Charlotte le Breton, pero se casó con un inglés y adoptó el apellido de Langtry, de su marido. El matrimonio se trasladó a los EEUU, y Lilly fué a parar a San Antonio de Texas. Pero como de lo que toca hablar es de Roy Bean, diremos que tenía en su casa, que además de Juzgado de Paz era cervecería, un ejemplar de las Leyes de Texas reformadas ultimamente, lo que constituia su único bagaje intelectual.
Se cuenta que en una ocasión tuvo que juzgar a un tejano por asesinato de un chino. El juez, después de consultar su libro llegó a la conclusión de que en las Leyes de Texas no se deecía nada que indicara que matar a un chino fuera delito, y lo absolvió. Luego, ratificó su sentencia con un tiro de pistola al aire, como era su costumbre, y empezó a invitar a cerveza a los asistentes al juicio.
Del otro juez, el famoso Baltasar Garzón, una de las cosas más sonadas es su empeño por juzgar a un individuo que llevaba muerto más de treinta años y que se llamaba Francisco Franco, cuando la responsabilidad penal finiquita con el fallecimiento del imputado, y llegó a pedir una copia del documento que acreditaba su fallecimiento. Y lo hacía a sabiendas de que era incompetente para ello porque existía una Ley de Amnnistía que en su día él miemo había utilizado para archivar una denuncia contra el Doctor "Horroris causa" Santiago Carrillo, Señor de Paracuellos, que éste sí que estaba vivo.
Pero si la historia de Roy Bean ha terminado, todavía quedan cosas por conocer de este otro juez que se ponía por montera todas las leyes que hacía falta. Esperemos conocerlas pronto.
O sea, Jueces para la Historia.
3.-Lo último.
De la sentencia que ha recaido sobre el caso de los trajes de Camps, lo que más claro ha quedado es la reacción malhumorada del Presidente del Tribunal que le ha juzgado, haciendo despejar la sala violentamente al ver que los asistentes aplaudian la lectura de la sentencia. La alegría de los asistentes al enterarse de la sentencia, le puso de mal humor.
O sea, Jueces para la Democracia.
Así se explican muchas de las cosas que han ocurrido en "estepais". Y que todos deseamos que desaparezcan de una "puñetera" vez.
Lilly Langtry
Esta era una bonita muchacha que había nacido en la paradisíaca isla de Jersey, en el Canal de la Mancha, situada más cerca de Francia que de Inglaterra. Y cuando nos atrevemos a decir que es "paradisíaca" cuando está situada con ese Canal de la Mancha, que es la verdadera Escuela Naval de los ingleses, es porque estamos hablando de un excelente paraiso fiscal que debe ser bien conocido por muchos españoles. En realidad se llamaba Emilie Charlotte le Breton, pero se casó con un inglés y adoptó el apellido de Langtry, de su marido. El matrimonio se trasladó a los EEUU, y Lilly fué a parar a San Antonio de Texas. Pero como de lo que toca hablar es de Roy Bean, diremos que tenía en su casa, que además de Juzgado de Paz era cervecería, un ejemplar de las Leyes de Texas reformadas ultimamente, lo que constituia su único bagaje intelectual.
Se cuenta que en una ocasión tuvo que juzgar a un tejano por asesinato de un chino. El juez, después de consultar su libro llegó a la conclusión de que en las Leyes de Texas no se deecía nada que indicara que matar a un chino fuera delito, y lo absolvió. Luego, ratificó su sentencia con un tiro de pistola al aire, como era su costumbre, y empezó a invitar a cerveza a los asistentes al juicio.
Del otro juez, el famoso Baltasar Garzón, una de las cosas más sonadas es su empeño por juzgar a un individuo que llevaba muerto más de treinta años y que se llamaba Francisco Franco, cuando la responsabilidad penal finiquita con el fallecimiento del imputado, y llegó a pedir una copia del documento que acreditaba su fallecimiento. Y lo hacía a sabiendas de que era incompetente para ello porque existía una Ley de Amnnistía que en su día él miemo había utilizado para archivar una denuncia contra el Doctor "Horroris causa" Santiago Carrillo, Señor de Paracuellos, que éste sí que estaba vivo.
Pero si la historia de Roy Bean ha terminado, todavía quedan cosas por conocer de este otro juez que se ponía por montera todas las leyes que hacía falta. Esperemos conocerlas pronto.
O sea, Jueces para la Historia.
3.-Lo último.
De la sentencia que ha recaido sobre el caso de los trajes de Camps, lo que más claro ha quedado es la reacción malhumorada del Presidente del Tribunal que le ha juzgado, haciendo despejar la sala violentamente al ver que los asistentes aplaudian la lectura de la sentencia. La alegría de los asistentes al enterarse de la sentencia, le puso de mal humor.
O sea, Jueces para la Democracia.
Así se explican muchas de las cosas que han ocurrido en "estepais". Y que todos deseamos que desaparezcan de una "puñetera" vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario