Yo no lo quito
El pasado año tuvimos ocasión de ver un reportaje en video sobe un acto que se celebraba en la Academia General Militar. Acto desconocido por este Asno, que no tuvo ocasión de saber qué era eso. Y como suponemos que a la mayoría de nuestros lectores les debe ocurrir lo mismo, vamos a aclarar un poco estas cosas, porque se trata de una tradición que se está recuperando en unos momentos en que otras se están haciendo desaparecer.
La llamada "bandera de mochila" o "bandera de percha" era un trozo de tela de unos 80x60 cm de tamaño que se entregaba, a partir del año 1860 (aproximadamente) a todos los soldados que iban a cumplir su servicio militar en Africa. Esta bandera iba a cumplir varias misiones. Una de ellas es cubrir las pertenencias del soldado que colgaban de una percha (por aquellos años no había taquillas) para protegerlas del polvo, lo que justifica esta segunda denominación; y en sus traslados la guardaba en la mochila. De donde viene la primera denominación.
Una de las misiones que cumplía era señalar la presencia de tropas españolas cuando se conquistaba un objetivo para informar a las de retaguardia. Otra era cubrir la cara del fallecido cuando no quedaba más remedio que enterrarlo "in situ" por falta de medios de recuperar el cadáver y trasladarlo a su pueblo de origen, para no tener que cubrir su rostro con tierra extranjera.
Por eso se cantaba aquello de:
"El dia que yo me muera
si estoy lejos de mi Patria
si estoy lejos de mi Patria
sólo quiero que me entierren
con la bandera de España"
Y si el soldado regresaba a su Patria, una vez licenciado conservaba su bandera como testimonio de haber cumplido su servicio militar.
Esta costumbre desapareció el año 1927, y ahora está volviendo a aparecer en las unidades de choque del Ejército Español, de lo que dan prueba estas imágenes
Quienes han recuperado esta tradición han sido los componentes de la Asociación de Reservistas Españoles ARES. Y a los cadetes de las Academias Militares lo que hace es recordarles su condición de soldados dispuestos a morir por España, y también por los españoles, aunque muchos de éstos no lo merezcan.
Estoy lejos de mi mi patria. Si me muero aquí, he pedido que me entierren con la bandera de España.
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