El Alimoche: Patético

Yo no lo quito

Patético Arfonzo, patético.

Una de las cosas más sorprendentes de esta campaña electoral es la idea de Rubalaba de sacar de sus respectivos armarios a Felipe González, el ayudante del multimillonario Slim, y a Alfonso Guerra que, aunque diputado, la verdad es que aquellos que tienen menos de treinta años apenas saben nada de él ni de los escándalos que le han acompañado, entre otros por culpa de su hermano Juan Guerra González. Los que conocemos su historia no hemos podido menos que soltar la carcajada al contemplar a estas dos momias apoyar al aspirante a Jefe de la Oposición y decir las burradas que han dicho para animar a sus votantes

El asunto de Juan Guerra llenó páginas y páginas de la prensa de finales de los 80 y comienzo de los 90. Pero no sólo llenó las páginas de la prensa, sino que dió tema a las famosas chirigotas de Cádiz en las que aparecía un hombre disfrazado de Juan Guerra y al que rodeaban otros cantando aquello de

"El rey de la mangoleta

hermanísimo de Alfonso

quiso ser rico y famoso

a costa de cara y jeta."

El parecido de aquel hombre con Juan Guerra era asombroso, y se paseaba repartiendo billetes falsos ded 1000 pesetas. Pero ¿Qué habia hecho aquel hombre para despertar tanto interés.?

Pues que su hermano Alfonso le había preparado un despacho en el edificio de la Junta de Andalucía donde desempeñada el democrático papel de "conseguidor" por el que, entre cafelito y cafelito, se iba financiando el PSOE andaluz . Y esto duró hasta que el hermanísimo empezó a considerar que en vez de financiar al partido le resultaría más rentable financiarse a sí mismo. Y esto era todo, pero medio Sevilla estaba al tanto de la necesidad de pasar a tomarse un cafelito para conseguir un contratito de lo que fuera.

Aquello tuvo que cortarse oficialmente, pero lo cierto es que desde hace más de veinte años todo el mundo sabía en Sevilla que la denominación que le han dado algunos de "capital de la picaresca" estaba perfectamente justificada. Lo que no quiere decir que todos los sevillanos sean así, pero sí una gran parte de los políticos que van sacando la tripa de mal año a costa de los contribuyentes a lo largo de los años de dominio socialista.

Pues bien, cuando una juez que, además de guapa, que eso no hay más que verlo, dedica su esfuerzo a desmontar el más que famoso asunto de los ERES, que no sabemos donde empieza ni donde termina, por aquello del secreto sumarial, jugándose la carrera y quizás algo más ante el asedio de mamarrachetes como Alfonso Guerra, siempre rodeado de secuaces como un Don Alfonsone, no tenemos más remedio de dar gracias a Dios porque, como aquel alemán de hace dos siglos, podemos afirmarr que: "en España todavía hay jueces".

Y no sabiendo por donde puede entrar a matar, afirma que esta señora tiene una relación personal con el popular Juan Ignacio Zoido, del que había sido compañero y habían compartido algún expediente en común. Y de este modo pone en duda la imparcialidad de la juez. Pero lo más divertido es que en una rueda de prensa ante varios periodistas, Arfonzo llegó a decir que las gravedad de las prácticas ilegales que ejcutan algunos políticos deberían castigarse con penas de laforma más brutal posible.

¡¡¡Toma castaña...!!!