Juan Negrin López

Cuenta Juan Simeón Vidarte, un personaje socialista de la República que, en cierta ocasión tuvo que viajar a Barcelona, camino de Francia, y visitó al presidente Companys. Le contó que había llegado de Madrid acompañando a un sacerdote vestido de seglar, al que iba a dejar más allá de la frontera francesa. Y cuenta que Companys le comentó jocosamente que :"de esos, aquí ya no queda ni uno, porque hemos acabado con todos". Frase que he podido leer en varias escritos que se referian al que por entonces era Presidente de la Generalidad.

La noticia es rigurosamente cierta, pero lo que no suele decirse es que aquel sacerdote , claretiano por más señas, era un hermano de Negrin que en aquel momento era el Presidente del Gobierno. Y ponía a su hermano Heriberto fuera del alcance de algunos anarquistas que iban a por él.

Y es que Negrín era un catedrático de medicina canario que procedía de una familia muy religiosa y que terminó dedicándose a la política. Baste decir que su padre llegó a estudiar en un seminario que más tarde abandonó para dedicarse a los negocios en el que tuvo la suerte de llegar a hacerse una posición muy desahogada. Tanto, que en aquellas fechas de principio de siglo, cuando Juan, el hijo mayor, terminó el bachillerato brillantemente, lo envió a estudiar medicina a Alemania.

A los quince años empezó la carrera de Medicina (el bachillerato de aquella època era de cinco años, creo que era el Plan de 1903) en la Universidad de Kiel, y de allí pasó a la de Leipzig vinculándose a su famoso Instituto de Fisiología, y terminó la carrera a los veinte años graduándose de Doctor en el año 1912. Trabajó como asistente numerario de dicha Universidad, y escribió varios trabajos sobre Fisiología en revistas alemanas.

Al comenzar la Guerra de 1914-18 le ofrecieron quedarse como profesor, pero prefirió regresar a España. En aquella época conoció a una estudiante de Leipzig, hija de una familia rusa acomodada de Ekaterinemburgo que se llamaba Maria Mijailova Fidelman. con la que tuvo cinco hijos, cuatro de ellos en España. Pero la temprana muerte de sus dos hijas hizo que el matrimonio se rompiera, quedando con los tres hijos varones, Juan, Rómulo y Miguel Negrin Fidelman.

Curiosamente, los tres hijos de este matrimonio utilizaron el apellido Mijailov, en vez de Fidelman, que sería el correcto; y es probable que lo hicieran para evitar la interpretación judía del apellido de su familia materna. El mayor, Juan, que habia necido en Leipzig,terminó siendo neurocirujano en Nueva York, y estuvo casado con la actriz española Rosita Diaz, que fué quizás la actriz de cine española más conocida durante la República. Aquí la tenemos.

El segundo hijo, Rómulo, fué piloto a los 19 años durante la Guerra Civil estudió ingenieria en Nueva York, se casó con la norteamericana Jeanne Felter y vivió en Jalisco hasta su muerte. La siguiente imagen es de Rómulo; y el tercer hijo, Miguel, sigue viviendo en Nueva York.

El que sería Presidente del Gobierno español pronto rehizo su vida con otra mujer, una de sus asistentes, Feliciana López de Dom Pablo, que terminó siendo su compañera para el resto de su vida.

El caso es que Juan Negrin era Doctor en Medicina y Cirugía con título alemán, pero tenía que convalidarlo en España, y lo hizo en 1919 con Sobresaliente y Premio Extraordinario, y el año siguiente convalida el Doctorado con Sobresaliente y una tesis doctoral sobre "sustancias receptivas" que, años más tarde es universalmentre aceptada como correcta.

Como puede verse Negrin , que venía de alemania un poco infectado con las ideas que entonces se estaban propagando en Alemania y que, a diferencia de sus padres y hermanos había rechazado la religión, no tenía nada que ver con los actuales políticos que hoy nos desgobiernan, salvo que en el año 1929 ingresó en el Partido Socialista Obrero Español por su amistad con Indalecio Prieto, abandonando sus investigaciones médicas. En 1931 obtuvo su acta de Diputado.

Hasta aquí hemos contado cosas buenas y otras no tan buenas, pero en el próximo número hablaremos de ese desconocido político a quien pusieron "a parir" los blancos y los rojos. Y por algo sería, digo yo.