1.- Alberto Bayo Giraud
Hoy, 15 de septiembre se cumplen 74 años de la retirada de los rojos de la isla de Mallorca. La prensa de la isla daba la noticia de la operación con estos titulares
Sobre el desembarco de los milicianos catalanes en la isla de Mallorca, dicen algunos que se ha escrito poco: lo que no tiene nada de particular porque sobre las pifias que se han cometido por el bando republicano durante la guerra civil española los "intelectuales" prefieren no hablar. Y hacen bien. Pero como uno no es "intelectual" ni republicano, y pudo vivir aquellos dias desde Barcelona, al menos lo que se veía en la calle, vamos a decir algunas cosas que es interesante que se sepan. Al menos algunas tonterias que se han escrito que no por ser pocas dejan por eso de ser tonterias.
El caudillo de aquella operación fué el Capitán del Servicio de Aviación D. Alberto Bayo Giraud, que aparece en esta foto con las divisas de Capitán, que son las que en aquel momento ostentaba, y no las de Teniente Coronel, como algunos han escrito.
Pero también fué personaje su hermanastro Celestino Bayo Lucía, el mayor de los tres hijos, porque murió en el año 1911 en accidente de aviación, que se produjo cuando estaba examinándose de piloto, convirtiéndose en el primer aviador español muerto en acto de servicio. El Arma de Aviación le ha honrado con una estatua y su permanente recuerdo. Aquí tenemos su imagen:
Otro hermanastro de Bayo, cuyo nombre de pila nosotros desconocemos, combatió incorporado a las tropas nacionales.
Como ahora se escribe mucho sobre los bombardeos de la aviación nacional, no es mala cosa recordar que estas poblaciones de Mallorca, como Palma, Muro, Inca, Santany, Formentor, Campos, Lluchmajor, y otras que carecian, todas ellas, de interés militar, fueron bombardeadas sólo para meter miedo a la población civil y facilitar la rendición de la isla. Estos bombardeos produjeron 10 muertos y 31 heridos.
Hidroaviones salidos de Barcelona y Mahón estuvieron bombardeando Mallorca desde el 23 de Julio hasta el dia del desembarco de Bayo con el objeto de atemorizar a los sublevados. Estos bombardeos se hicieron sin que la artillería antiaérea podiera actuar por la sencilla razón de que no existía. Los cañones antiaéreos estaban instalados en la base naval de Mahón. Se actuaba con toda tranquilidad, porque tampoco había aviones que se pudieran oponer a los bombardeos. Esto hizo que se tuvieran que comprar urgentemente en Italia tres cazas CR-32 y 3 hidros Savoia Marchetti, que pudieron actuar en los últimos dias de la invasión.
Una anécdota de esta época la constituye la actuación del sargento mecánico Francisco Casals, que huyó de Mallorca para dirigirse a Mahón, donde fué ascendido a Teniente. En esta foto se puede ver al aviador que es recibido con alegría por sus compañeros. Aprovechando que un avión estaba guardado por un falangista, se acercó a él y le dió un golpe en la cabeza con una lima de grandes dimensiones. Se subió al avión y se presentó en Mahón con su prisionero.
Por cierto que el Teniente Francisco Casals murió a mediados de 1937 víctima de eso que ahora se denomina "fuego amigo" cuando estaba probando un avión Sikors Sr 1.
Espero no haberles aburrido.
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