1.- Felipe González.
Ayer hablabamos de nuestros brillantes transformistas. Y de todos es bien conocida la transformación que ha sufrido nuestro ex-Presidente del Gobierno Felipe González; aquel por quien suspiraban muchas mujeres de la grey socialista gritando :"Felipe, capullo, queremos un hijo tuyo". Pero los años no pasan en vano, y Felipe ya no despierta tanto entusiasmo. Nosotros sentimos la transformación de aquel hombre que vestía de "obrero" en los mítines, y hoy reside en el barrio de Salamanca y se relaciona con uno de los multimillonarios más famosos del mundo, a quien ha estado, y sigue, sirviendo.
En estos momentos, Felipe ya se ha aburguesado tanto, que es incapaz de decir cosas tan "cantinfleras"como ésta: "La diversidad subyacente del conjunto de pueblos que componen nuestra realidad ha seguido subsistiendo y esperando una respuesta adecuada que compense los traumas históricos sin poner en peligro la unidad del conjunto." Y los españoles ya no podemos reirnos de sus célebres peroratas que tanto entusiasmaban a sus oyentes. Después de todo, también nuestros bisabuelos lo pasaban en grande cuando oían a un Señor de Cádiz queo proclamaba con voz atiplada aquello de:"Grande es Dios en el Sinaí. El trueno le precede,etc. etc."
2.-Rubalcaba.
Este hombre ha perdido los nervios. Y como siga así, le va a dar un patatús. Vean esta imagen recogida en una de sus últimas intervenciones en el Congreso. Reir, lo que se dice reir, le hemos visto pocas veces, y aún así nos recordaba la risa de una hiena. Lo mismo piensan los caciques sociatas, que le deben tener más miedo que a la peste. Por eso, en unos momentos en que el tonto útil de la Moncloa está empezando a hacer las maletas, los votantes del PSOE ven en él, pobrecitos, la salvación de su partido, mientras que los jerifaltes, que lo conocen más de cerca, no lo tolerarían jamás. Y eso Rubalcaba lo sabe. Y Zapatero también.
Quizás eso le calme los nervios.
Al mismo tiempo, el saber que Ferrán Cortés era catalán nos absuelve de haber hecho en América tantas atrocidades. Ahora ya sabemos que los que allí estaban eran catalanes. Lo que no está tan claro era si eran de ERC, de CiU o del PSC. Después de las cosas que hemos visto por estos pagos, ya no nos extraña nada.
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