El Alimoche de Economía.

Yo no lo quito

1.-Paraisos fiscales.

La lectura de la prensa nacional de estos dias nos tiene muy inquietos. La verdad es que no estábamos preparados para leer noticias como ésta que nos suministra hoy El Mundo

Naturalmente, la reacción del Molt Honorable ex-President al enterarse de las pesquisas que la UDEF estaba realizando sobre el patrimonio del llamado Clan Pujol, ha sido de indignación contra el gobierno, la Policía y más concretamente la UDEF. Tenía que ser así.

Y es que para evitar que Madrit nos robe, lo más lógico es poner nuestro patrimonio fuera del alcance de las garras de los mesetarios. O sea, enviarlo a Suiza.a Liechtenstein, a Gibraltar o a las Islas Vírgenes donde por estar más alejadas parece que es mejor guardarlo. Esto es de sentido común.

Parece que Pujol hijo (uno de los hijos) ha preferido negociar a través de las Islas Vírgenes que son una verdadera caja de caudales protegida por muchas leyes locales.

Nosotros, los redactores de El Alimoche, preferimos guardarlo en las Islas Caimán, situadas al oeste de Jamaica y tirando hacia Honduras.

Estas islas fueron ocupadas por los ingleses en el siglo XVII, y sus habitantes los recibieron tan bien que el Reino Unido, del que dependen, les proporcionó unas leyes  que las han convertido en un paraiso fiscal. Y si alguno de nuestros lectores dispone, por ejemplo, de un milloncete de euros, los puede ingresar allí a través de algun banco o cambiar su dinero en billetes de las Islas Caimán, que tampoco son mancos.

2.-Otros caimanes.

A estos se les ha podido ver en la manifestación del sábado pasado, permitida por el célebre juez que presidió el juicio del 11M, un tal Gómez Bermúdez.de triste memoria. Pues allí se han podido ver caimanes como éste Tardá de ERC y otros también famosos como Mayor Zaragoza, que no puede quedarse sin hacer nada.

Y es que Dios los cria y ellos se juntan cuando se trata de destrozar España. Que la Historia se lo tenga en cuenta. A nosotros nos tientan aquellos versos del canto primero de la Ilíada de Homero,  donde hablaba de "precipitar en el Hades a tantos valientes héroes para ser presa de los perros y pasto de las aves".

Pero nuestra fé cristiana no nos permite hacerlo.