Yo no lo quito
En el último número de este Alimoche nos quejábamos de la falta de información que padecemos por estos pagos. Esta carencia se debe a la preocupación de los gobiernos por que nadie sepa en verdad lo que se cuece en las altas esferas de la política, y da lugar a la cantidad de barbaridades que se pueden leer en los comentarios que aparecen por los blogs de Internet. Inevitablemente, uno tiene que acordarse de aquellas palabras de Benjamín Disraeli cuando declaraba que " la política es el arte de gobernar a la humanidad mediante el engaño". Y en esto estamos. Por eso resulta interesante difundir la realidad para poder entender las cosas que ocurren y las que han ocurrido.
Por ejemplo, es muy posible que muy poca gente sepa que en octubre del año 2010, Alemania introdujo en los presupuestos Generales del Estado el último pago de las reparaciones establecidas en el Tratado de Versalles que se firmó en junio de 1919.
Este Tratado fué muy criticado, incluso desde las potencias que se beneficiaron de él, y el economista John Maynard Keynes llegó a decir que con este tratado se sembraba la semilla de una nueva guerra, Y, mira por donde, acertó. Porque veinte años más tarde empezaba la Segunda Guerra Mundial.
Georges Clemenceau
El personaje a quien podría calificarse como autor de aquel Tratado de Paz, fué Georges Clemenceau, a quien los franceses llamaban "el tigre". Y se cuenta que el mismo Lloyd George, del gobierno inglés, tambien lo criticó; a lo que Clemenceau se opuso indignado diciendo que Inglaterra estaba protegida por el Canal de la Mancha, mientras que Francia tenía a los alemanes en la misma frontera. Lo que deseaba era borrar a Alemania del mapa de Europa.
A Alemania se la borró del mapa de Africa que, como todo el mundo sabe, fué un continente creado por Dios para beneficiar a Francia e Inglaterra que, incluso, llegaron a disputárselo en Fashoda entre lord Kitchener y Marchand. En Versalles perdía Alemania la Alsacia y la Lorena, que habían pasado a ser alemanas tras la derrota de Sedán. Se modificaron las fronteras en Europa, y los alemanes tuvieron que olvidarse de lo que, orgullosamente cantaba su himno donde se decía aquello de "Von der Maas bis an die Memel; von der Etsch bis an dem Belt".
Rusia, la gran perdedora entre los vencedores, renunció a reparaciones al firmar con Alemania la paz de Brest Litovsk y, a continuación, dió lugar a la revolución comunista el año 1917.
Las famosas reparaciones exigidas a los alemanes fueron de muy diversa índole, y provocaron la inflación, el hambre y la miseria en todo el territorio alemán. Todavía pueden verse en tiendas de baratillo aquellos famosos billetes de millones de marcos que circulaban por Alemania durante los años veinte.
Y mientras el pueblo pasaba hambre, Alemania iba entregando como reparaciones de guerra partidas como ésta, que se refiere a Bélgica a razón de una tercera parte al mes, las siguientes partidas de ganado vivo:
200 sementales de tres a siete años, tipo corpulento belga.
5.000 yeguas de de tres a siete años, de igual tipo.
5.000 potrancas de diez y ocho meses a tres años:
2.000 toros de diez y ocho meses a tres años
50.000 vacas lecheras de dos a seis años;
40.000 cabezas bovinas jóvenes.
200 carneros
20.000 ovejas
15.000 cerdas
O ésta al gobierno francés:
500 sementales de tres a siete años;
30.000 potrancas y yeguas de diez y ocho meses a siete años.
2000 toros de diez y ocho meses a tres años;
90.000 vacas lecheras de dos a seis años;
1.000 carneros;
100.000 ovejas;
10.000 cabras.
15.000 cerdas.
Entre las reparaciones que Alemania tuvo que pagar, hubo otras muy curiosas. Por ejemplo, el artículo 246 dice:
"Dentro de los seis meses siguientes a la entrada en vigor del presente Tratado, Alemania deberá restituir a S.M. el rey del Hedjaz, el Corán original que perteneció al califa Osmán, y se llevaron de Medina las autoridades turcas para ofracérselo, según se dice, al ex-emperador Guillermo II.
El cráneo del sultán Makuahua que, sacado del protectorado alemán del Africa Oriental, ha sido transportado a Alemania, deberá ésta remitirlo en el mismo plazo al Gobierno de S.M. británica.
La entrega de dichos objetos se verificará en los lugares y condiciones que señalen los gobiernos a los cuales habrán de hacerse las devoluciones."
La reducción del ejército alemán a los 100.000 hombres de la Reichswehr y su conversión a la Wehrmacht de Hitler es otra de las cosas que se suelen ignorar por la mayoría de la gente. Y es posible que pronto sea motivo de otra página de este Alimoche.Porque el resurgir militar de Alemania pudo hacerse gracias a la ayuda de la Unión Soviética. Pero, como diría Kipling: "Esa es otra historia." Y nos permitirá hablar del general von Seeckt.
Hans von Seeckt
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