Wittgenstein

Yo no lo quito

1.- El viejo general.

Es posible que muchos, al leer este página, piensen que nos vamos a meter con esa aventurera que ocupa estos dias una parte importante de la prensa nacional y hasta europea. Sin embargo a quien nos vamos a referir es a un gran general del ejército ruso, aunque de origen prusiano, que puso en un brete a la Grande Armée a lo largo de su retirada de Rusia, donde se quedaron los dos tercios de todo aquel superejército napoleónico. Se trata del general  conde Pëtr Cristianovich zu Sayn Wittgenstein, cuya imagen aparece aquí

 

Era hijo de otro militar prusiano que había estado también al servicio de Rusia. En el año 1793 era ya Mayor y mandaba un regimiento de Caballería ligera ucraniana, En 1798 era ya Coronel, y en 1800 mandaba el Regimiento de Húsares de Mariupolski

Cuando Napoleón invadió Rusia, en 1812, Wittgenstein mandaba el ala derecha del ejército ruso y se le consideró como el "salvador de San Petersburgo", por lo que se le concedió la Orden de San Jorge. Ya con el ejército napoleónico en retirada, intervino en la trágica batalla del Beresina. Y no es que una batalla no sea siempre trágica, pero la del Beresina fué horrorosa para las tropas napoleónicas; y a partir de entonces siguió persiguiendo a los ejércitos de Napoleón en su retirada hasta Francia.

En el año 1813, muerto el anciano Mijail Kutusov, toma el mando de todas las tropas rusas, y en la campaña de 1814 es herido gravemente en la batalla de Bar sur Aube tras haber combatido en Lützen y Bautzen. En el año 1823 asciende a Mariscal y en 1828 ejerce el mando de las tropas rusas en la guerra contra Turquía, pero a causa de su salud se ve obligado a retirarse.

En 1834 el rey de Prusia le concede el título de Príncipe zu Sayn Wittgenstein.

En junio de 1798 se casó, siendo coronel, con la condesa Antonia Cecilia Snarska, y tuvieron 11 hijos. O sea que dejaron una amplia familia. Sin embargo, la que se hace llamar princesa zu Sayn Wittgenstein, en realidad es Corina Larsen, hija de un húngaro-danés llamado Finn Bönning Larsen y de una alemana llamada Ingrid Sauerland. Tras divorciarse de su segundo marido, en 1905, Casimir zu Sayn Wittgenstein, siguió utilizando estos apellidos.

2.- Artur Mas.

Sigue escapándose hacia delante, que es lo que siempre ha hecho, dejando tras de sí un espectáculo bochornoso. Ahora no se le ocurre otra cosa que organizarse una especie de ministerio de asuntos exteriores para retar al gobierno "estatal", como ellos dicen, y demostrar que a él no le puede nadie.

Mientras tanto, tensiones entre CDC y UDC. Y es que ya no saben si jugar a la puta o a la Ramoneta, y cada cual tira por su lado.

A todo esto, el Fiscal  catalán respalda la consulta y pone en un brete al Fiscal General Torres Dulce. Y es que lo que  ocurre con esta gentuza es el asombro de Damasco.

¡Pobre Cataluña, en manos de los catalanistas!