Sarcasmos

Yo no lo quito

La vida política tiene estas cosas. Hace dos meses estábamos oyendo frases de elogio al difunto Adolfo Suárez, aquel político del régimen franquista que se impuso la tarea de "devolver a España sus libertades". O sea, ésto que a diario estamos viviendo, y de lo que estamos renegando continuamente.

 Gracias a él hemos podido tener unos partidos políticos ejemplares y unos dirigentes no menos ejemplares, del calibre de los que aquí aparecen

Pero como los seres humanos son los únicos animales que tropiezan dos veces en unas misma piedra, nos permitimos recordar a nuestros lectores que en noviembre de 1980, dos meses antes  de producirse la despedida del entonces presidente del Gobierno, se podían ver en la prensa chistes como éste

a como este otro de Manuel Summers

en el que se menciona un nuevo "gobierno de coalición" conocido por Felipe González. Y si esto lo decía Manolo Summers, quiere decir que también lo conocía la mayoría de periodistas de primera línea que nos lo ocultaron para arremeter luego contra aquel Teniente Coronel que entró el el Congreso y evitó que se formara aquel gobierno de coalición que ya todo el mundo conoce, porque la verdad es como la m....a, que siempre flota.

Esta es la razón por la que ese libro que acaba de salir escrito por Pilar Urbano, no ha causado ningún terremoto ni nada que se le parezca. Vamos, que nadie se ha escandalizado.

Se ha repetido hasta la saciedad que los pueblos tienen los gobiernos que merecen. Esto se debe a que los políticos son elegidos por los que quieren que les gobiernen, Y los sistemas entran  en crisis cuando los ciudadanos padecen también su crisis particular. Es la crisis del individualismo. El desmesurado uso que se hace de la palabra "libertad" (divina palabra) hace que el individuo se presente como único dueño de su propio destino. Los parámetros "persona-sociedad" son sustituidos por los de "individuo-derecho a decidir", y por ello la libertad entra en conflicto con el bien común. En definitiva, aunque el aborto y el suicidio pretendan reivindicarse como una conquista de la libertad, no son más que una pinza macabra de la desesperanza; un signo de la la decadencia moral de occidente. Y a ello se podría aplicar aquella frase de:"Tu lo quisiste, fraile mostén, Tú lo quisiste, tú te lo ten".

Mientras hemos estado en la clínica se han producido en Barcelona los conflictos que hemos conocido por la prensa, y ello unido a la primera victoria electoral de un tal Pablo Iglesias. Pero todo ello ha podido ser compensado por las declaraciones que ha hecho el "conceller" Felip Puig i Godes de la Generalidad catalana

Declaraciones como ésta, sobre todo si las hace el "Conseller de Empresa i Ocupació de la Generalitat", al menos ha servido para elevar la moral de los ancianitos (entre los que se encuentra este Asno). Lo que no sabemos es hasta donde van a elevar nuestra pensión, pero ha hecho su declaración con la sonrisa que podemos ver en esta foto para que tengamos confianza en nuestra próxima mejora. Estamos de enhorabuena.

Y para terminar que remos traer a esta página la imagen de un periodista que se llama Salvador Sostres, y que en el diario El Muindo acaba de escribir un artículo en el que compara a los vándalos que estos dias han creado problemas a la Consejería de Interior (que anteriormente había gestionado el señor Puig) con los falangistas.

 No sabemos a qué falangistas se refiere, pero nos permitimos recordarle que esta organización apareció un 29 de octubre de 1933, tres años antes de que comenzara la guerra civil, y que en los actos donde José Antonio Primo de Rivera hablaba, aparecía una llista de falangistas asesinados. Y no precisamente por las fuerzas de Orden Público sino por el rojerío más violento hasta el punto de que aquella famosa Juanita Rico se orinó encima de un vendedor de prensa asesinado por los "chiviris" madrileños cuando todavía éste estaba agonizando. Y estas cosas debieron divertir a muchos que a los de al ver las siglas F.E. decían que eran las de "Funeraria Española".

Como el señor Sostres entonces todavía no había nacido y solo puede saber lo que le han contado, le recordamos ahora que en Barcelona la Falange española tenía un lema que decía "Mortui  morituros sperant", que quiere decir que los muertos esperan a los que van a morir. Porque sabían que pertenecer a la Falange suponía jugarse la vida.