Econometría

Yo no lo quito

El mundo en que vivimos se basa especialmente en los temas económicos. Y esto no hace falta decírselo a Mariano Rajoy que lleva años diciéndonos que nuestro problema es fundamentalmente la economía. Vamos, que eso es lo que a él le preocupa. 

Y los economistas se apoyan para sus estudios en una ciencia que recibe el nombre de Econometría. Ciencia que admite muchas definiciones pero que, a nuestro humilde entender  la mas sencilla es la que define esta materia como una mezcla de arte y ciencia que trata de representar las magnitudes económicas mediante una adecuada mezcla de Teoria económica, Matemática y Estadística. Tres puntos de apoyo para entender lo que nos está ocurriendo con la cosa "numismática".

Y para conocer las verdaderas magnitudes económicas que se mueven por estos mundos de Dios, la Unión Europea nos está recomendando algo que ya hace algún tiempo se anunciaba, y es que la organización de Inspectores de Hacienda estimaba que se estaban dejando de recaudar 6.000 millones al año por la prostitución, y por ello incitaban al Gobierno a regular esta actividad económica que ya muchos paises de nuestro entorno han tenido en cuenta aunque, a decir verdad, tampoco han obtenido con ello grandes resultados. En Alemania, por ejemplo, ya se reguló en 2002 y no se ha podido acabar con las mafias ni con la economía sumergida.

Pero con una decisión de este tipo, el gobierno convierte a estas trabajadoras del oficio más antiguo del mundo en un ser econométricamente digno y respetable. Y quedará lejos aquello de Camilo José de Cela de llamarlas "izas, rabizas y colipoterras" o, como algunos más finos, que las llamaban "tunantas". Ya no las persegurá la policía impidiéndoles trabajar en determinados puntos de la ciudad, que son cosas que a estas trabajadoras es molesta mucho. Incluso, como en alguna película que hemos tenido ocasión de ver, se las denominaba en Italia "signore putanne".

El caso es que, al considerar esta magnitud económica que ahora no se utiliza para computar el PIB, éste aumentaría, y el déficit que se mide en % del PIB, sería más bajo. O sea, todo ventajas. Y eso sin contar con lo que se pierde con el juego ilegal y el negocio de la droga porque entonces esos 6.000 millones de euros de incremento del PIB se convertirían en 45.000 millones.

Algún día nos podremos enterar cómo la Administración llegará a sacar ventajas de esta vieja actividad productiva para incorporarla a nuestro sistema económico.