Aniversario

Yo no lo quito

Dentro de dos semanas se van a cumplir 90 años del cierre del Campo de Les Corts. La Historia se repite, aunque a veces no se repita del todo, pero es interesante saber lo que ocurrió en este campo de fútbol el día 14 de junio de l925.

Aquel día se jugaba un partido amistoso entre un equipo de la marina británica, que estaba visitando Barcelona, y el Club de Fútbol Barcelona. Y el motivo de este partido era rendir un homenaje al Orfeó Catalá. Antes de comenzar el partido, una banda de música de la marina británica interpretó los dos himnos nacionales, el del Reino Unido y la Marcha Real española.

Cuando empezó a sonar la música, los más de 30.000 aficionados del Barcelona aplaudieron al "Good save the King", y a continuación organizaron una pitada a la Marcha Real.

En aquellos momentos, en plena dictadura de Primo de Rivera, que se estableció como Jefe del Gobierno partiendo de la Capitanía General de Barcelona, en pleno pistolerismo sindical, y con el apoyo de la alta burguesía catalana, había nombrado gobernador civil de Barcelona a un catalán, el general don Joaquin Milans del Bosch que, al enterarse de lo sucedido, montó en cólera  y decidió castigar al equipo de fútbol con un cierre de seis meses, que fueron reducidos posteriormente a tres. Y al fundador, el suizo y masón Hans Gamper (al que ahora denominan Joan Gamper) se le "invitó" a abandonar el territorio nacional.

Gamper, que había nacido en Winterthur, estuvo algún tiempo en Suiza, pero regresó a Barcelona donde tenia parientes en el bario de San Gervasio de Cassolas, porque se había arruinado, y se suicidó  pegándose un tiro  El diario La Vanguardia del día 31 de julio de 1930 anunciaba su entierro en esta esquela

Ahora se plantea un problema al Consejo Nacional de Deportes que nadie sabe qué es lo que va a hacer, tras la victoria de los "culers" sobre el Athletic de Bilbao, llevándose la Copa del Rey de España.

Lo más probable es que no ocurra nada. Y ya hay en Barcelona quien defiende esta pitada en aras de la "libertad de expresión", que no parece tener nada que ver con la mínima educación y respeto al prójimo, aunque éste sea el Rey de España. Después de todo, eso es lo que la sociedad aprende de esta cosa que algunos denominan "democracia".