Yo no lo quito
Hoy hemos podido presenciar, sentados ante la caja tonta, el desfile militar en la Plaza Roja de Moscú, con motivo de cumplirse el 70º aniversario de la terminación de la II G M, que ha sido presidido por Wladímir Putin. Y acentuamos la primera i de Wladímir, porque en España los locutores de la radio y Televisión suelen decir Wladimír en el mejor de los casos, excepto cuando dicen Wládimir quizás por aquello de que los españoles acostumbramos a "esdrujulearlo " todo, como dijo alguien hace años.
El caso es que este desfile quizás el más importante que ha habido en Rusia en los últimos años, bien podría denominarse como el desfile de la discordia, porque todos sabemos que el régimen nazi cayó bajo el empuje de rusos, franceses, ingleses y norteamericanos, y estos otros no han querido asistir a este desfile de la Victoria a causa de la intervención rusa en Ucrania. O sea, que Putin es el culpable de la disidencia ucraniana. Y todavía hay quien se lo cree.
Pero, volviendo al desfile, resulta que han formado en la Plaza Roja de Moscú hasta 16.000 militares, hombres y mujeres, que han desfilado ante Putin. A nosotros esta cifra puede impresionarnos, pero para una nación como Rusia, tampoco es demasiado, aunque tengamos imágenes como ésta, a la que no estamos acostumbrados los españoles. Y es porque el poder de Rusia es muchísimo mayor que el que nos ofrecen estas imágenes.
Lo que sería más peligroso para un ejército como el nuestro es tener que enfrentarse a unidades como éstas y tener que estar los mandos siempre preocupados con las deserciones. ¿Será esta una de las armas secretas de los rusos?
Precisamente, estas fiestas nacionales, aunque sean de índole militar, suelen presidirse por los reyes acompañados de las reinas y los jefes de Gobierno con sus esposas, pero Wladimir Putin en este caso no estaba acompañado por Liudmila Putina, de la que hace poco se ha divorciado con mutuo acuerdo por ambas partes. El con 6l años y ella con 51, si los datos no nos fallan. Y decimos esto con las naturales reservas porque la vida privda de Putin es casi un secreto de estado. Pero lo cierto es que con su mujer tuvo dos hijas que ya son mayores, y nadie sabe donde se encuentran, y a la madre,que siempre acompañó a su marido, hasta hace pocos años. e los actos oficiales debió hartarse de la vida política de su marido, porque la actividad política debe romper muchos matrimonios.
A esto de podrá añadir que el pillín de Wladimiro se encontró una joven campeona de gimnasia que se llama Alina Kabayeva, ganadora de muchas medallas de oro, y se hizo amiga de Wladimiro, y el cotilleo moscovita llega a afirmar que el hijo de Alina lo es también del presidente Putin.
Aquí un par de fotos de Alina en plena faena
Mas fotos de esta pareja, Wladimir entregando premios a la campeona Alina Kavayeba
En esta otra es él quien se lleva el premio
Aquí un par de fotos de Alina en plena faena
Alina y su hijo
Mas fotos de esta pareja, Wladimir entregando premios a la campeona Alina Kavayeba
En esta otra es él quien se lleva el premio
Y pedimos perdón a nuestros lectores por dedicar esta edición de El Alimoche a ecos de sociedad. Pero estas cosas siempre son importantes. Recordemos el papel que jugó en la Historia la nariz de Cleopatra.
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