miércoles, 14 de octubre de 2009

Obama, el insensato

Si, señor Obama, me tomo la libertad de decirle que es usted un insensato, y usted perdone, porque no se le ha ocurrido otra cosa que recibir a nuestro Zapatero, "el gafe español", en el salon oval de la Casa Blanca. Y encima lo hace usted un martes y trece. Y así mal le veo, Porque aunque todos aprendimos en nuestra juventud aquello de: "audaces fortuna iuvat", parece que usted lo que ha aprendido es "audentes fortuna iuvat", y confunde audaces con osados. Y usted osa mucho; por tanto yo le aconsejaría que no osase tanto.


Por cierto, que en las fotos y videos que se han publicado, parece que usted no sonríe mucho. A lo mejor ha sabido que la llegada de ZetaP a la Casa Blanca ha coincidido con una pequeña manifestación "pro vida" que le han organizado sus ciudadanos para demostrar a su invitado que la visita no les hace demasiada gracia. He aquí la foto de esta "minimanifestación" que tiene como fondo la Casa Blanca.





Yo le aconsejaría que cada vez que hable con nuestro Presidente por accidente mantenga en su mano izquierda una cabeza de ajo para alejar los malos espíritus. Y más aún si es en vísperas de "Halloween", que va a ser dentro de unos dias.


Cuéntase que cuando nuestro Rey Católico fué informado de las especias que los portugueses obtenían de la India y sus aledaños, al bueno de Don Fernando no se le ocurrió otra cosa que decir. "Con el ajo tenemos suficiente". Quizás por eso la mujer del futbolista Beckham va diciendo por ahí que los españoles olemos a ajo.


Ya sé que eso que ustedes llaman "garlic" tiene mala fama entre los anglosajones. Recuerdo que en una novelita de Mark Twain, refiriéndose a un sarao al que había sido invitado,escribió aquello de :"Bailé con la señora X, y pude darme cuenta de que le gusta el ajo". No recuerdo si lo decía exactamente con estas palabras, pero eso es lo que quería decir.


Aparte de las virtudes del ajo, que de niños aprendimos en aquel librito que se titulaba :"Las propiedades del limón, el ajo y la cebolla", sirve también para alejar los malos espíritus que suelen acompañar a personajes como nuestro nunca bien amado Presidente.


Y para que se pueda dar cuenta de hasta qué punto este sujeto ha gafado a quienes comparten con él el Congreso de los Diputados, observe cómo ha llegado a gafar a su oponente Marianico que, encima, le quería ayudar




No se fie, señor Obama, de las apariencias, que de eso sabe demasiado nuestro Presidente, que con sus sonrisas atrae a los incautos para hundirlos luego. Y si no lo cree, observe esta imagen, que recuerda el canto de las sirenas de que hablaba Homero en su Odisea




Espero que todo esto que le digo le sirva para saber a qué atenerse. en el futuro.

De nada.

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