Yo no lo quito
1.-D. Juan Antonio Reig Pla, Obispo de Alcalá de Henares.
En estos momentos es noticia porque a consecuencia de unas declaraciones que había hecho a Religión en Libertad el dia de Viernes Santo, ha sido denunciado ante el fiscal Jefe de Madrid por homofobia, en relación a un delito de "provocación al odio, la violencia y la discriminación".
La denuncia ha salido de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales. y Bisexuales (FELGTB), y por el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales, y Bisexuales de Madrid (COGAM).
La cosa tiene su enjundia porque ¿Qué habrá llegado a decir su Ilustrísima para que se organide este escándalo? Pues ha cometido la impudicia de decir que estas cosas pueden llegar a arreglarse con un tratamiento adecuado, siempre que no hayan arraigado en la persona. Cosa que ha declrado también alguien que ha sido sometido a esta clase de tratamientos. Esto último quizás resulte un tanto arriesgado decirlo, pero de lo que no cabe duda es lo que sobre esta clase de pecados, contra naturaleza, viene diciendo la Iglesia desde hace muchos años. O sea, que Monseñor Reig no se inventa nada que no sea doctrina de la Iglesia Católica.
Cuando este Asno de Rotterdam era pequeñito, en el colegio se le enseñaba un catecismo que estaba resumido del que había escrito el Papa San Pio X. Y no ha podido olvidar una de las preguntas y respuestas que daba, y que teníamos que apender de memoria. El tema era:
"Pecados que claman venganza a Dios" ¡Toma castaña! Eran tan malos, que hasta al Dios de Misericordia clamaban venganza. Estos pecados eran cuatro. A saber:
1.- Homicidio voluntario.
2.- Pecado impuro contra naturaleza.
3.-Opresión del pobre.
4.-Retener, o negar, al trabajador el salario justo.
Respecto a los puntos 3 y 4, hay que aclarar que San Pio X nunca fué marxista. Ni siquiera social demócrata. No sea que ahora los sindicatos se quieran apropiar de ésto. No obstante. quizás sería interesante que nombrasen Patrón de los Sindicatos a Giusseppe Melchiore Sarto que, habíendo nacido en una familia muy humilde, no sólo pudo llegar a Papa, sino a Santo, que es mucho más.
Respecto al punto primero. A todos esos objetores de conciencia que se pasan la vida repitiendo eso de "¡No matarás!" para echárselo en cara a los soldados que defienden a su Patria, habrá que recordarles que estamos hablando de homicidio voluntario. Que es, precisamente, lo que hacen los terroristas, empezando por los etarras.
Y del segundo, no olvidar que la Iglesia considera pecado no solamente el que es contra naturaleza, sino que también lo es, aunque en grado menor, el que siendo conforme a la naturaleza tiene lugar fuera del matrimonio.
Y por último, recordar a esa gentucilla que los obispos hablan a sus feligreses siempre con arreglo a la doctrina que deben impartir, que es la de la Iglesia Católica. Lo que todavía no se ha podido evitar es que se cometa el pecado. De ser así, todos seríamos santos.
¿Y quien me ha dicho, pobre de mí, que me meta en estos berenjenales?
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