martes, 10 de abril de 2012

Curiosidades

Yo no lo quito


1.-Sobre toques de corneta.

Ustedes se preguntarán a santo de qué se nos ocurre hablar hoy de los toques de corneta, pero tiene su explicación porque una señora, hija, esposa y madre de militar, nos ha enviado un correo con los toques de corneta con los que se inicia y "se cierra" el dia militar. O sea, Diana y Oración. Y sobre esta cuestión queremos hacer algún distingo.

Lo primero que hay que decir es que los toques de corneta, propios de los infantes y otros cuerpos, eran distintos a los de trompeta, característicos de los cuerpos montados,que eran Caballería y Artillería. Y esto se referia no sólo a los exigidos por las operaciones de cada arma,sino que, también eran diferentes los toques de diana y de oración. Por ejemplo, en Infantería no existían los toques de "atalajar" y "botasillas". Los ancianetes recordamos de eso algo.

El dia militar empieza con el toque de diana, que en épocas lejanas recibía el nombre de "toque de alborada", que señalaba el comienzo del día para el soldado, y que  en tiempos de Felipe V, cuando se "afrancesa" el ejército español, cambia su nombre por el de "toque de diana", que es de origen francés. incluso diremos que, si la memoria no nos falla, en el ejército portugués este toque se sigue llamando "de alborada".
En tiempos del que esto escribe, el dia militar terminaba con en toque de "Retreta", que también es de origen francés porque viene de "retirada", que en francés es "retraite", y sustituye al toque de oración con el que se acababa el dia militar anteriormente. En nuestra juventud se tocaba oración al arriar la bandera en el cuartel. Lo tocaba el trompeta de guardia, mientras que el toque de retreta la tocaba toda la banda, trompetas y tambores.

Curiosamente, el toque de oración era también el de llamada a reconocimiento de los enfermos o heridos.

Agradeceríamos a cualquiera de nuestros lectores que si saben algo más de este tema, nos lo envíen, para mejorar nuestro conocimiento sobre este tema.



2.- Un gran descubrimiento.

Anteayer, domingo 8 de abril, en La Gaceta nos informan del último descubrimiento elativo a nuestra situación económica. Y lo hacen con este titular:


O sea, que los europeos están asustados por el "desconcertante" modelo autonómico que estamos disfrutando. Conviene recordar que este modelo no es, precisamente, socialista, sino que apareció en 1978 cuando se aprobó la actual Constitución, también conocida como "la Bernarda". Este apelativo, que recuerda aquello de "la Pepa", que nació el 19 de marzo de 1812, no tiene nada que ver con el 7 de diciembre de 1978, que es el dia de San Ambrosio, y no el de San Bernardo, que cae en 20 de agosto. Lo que nos hace suponer que lo de "la Bernarda" obedece a otras razones que, por decencia, no queremos mencionar.

San Ambrosio, fundador de la Escuela de Milán, donde estudió San Agustin, y era una escuela donde se platonizaba el cristianismo y se cristianizaba el platonismo, fué un obispo que para su nombramiento tuvo primero que ser bautizado, porque sólo era catecúmeno. Era un personaje tan grande, que en dos dias terminaron bautizándole y nombrándole Obispo de Milán.

Lo que ocurre es que en estos tiempos que nos toca vivir, no tenemos en Europa ni Ambrosios ni Agustines, que buena falta nos hacen.

Nosotros tenemos, en cambio, a Rubalcaba que siempre está dispuesto a dar lecciones de honradez y a colaborar con Rajoy, y sabe como convencar a la señora Merkel




3.-El estado del bienestar.

Lo que está claro es que aquello que se llamaba estúpidamente "estado del bienestar" no era más que una quimera que tenía que terminar como lo ha hecho, porque los sociatas se lo han terminado de cargar. Aquello no fué más que un deseo del que hace más de treinta años ya se decía que era un sueño, pero nada más.

En primer lugar, los adelantos de la medicina iban alargando la vida de los seres humanos cuyo límite de edad iba creciendo ostensiblemente. Dicho en otros términos, cada día había más jubilados, mientras el índice de natalidad iba descendiendo y disminuía el número de jóvenes.

Al mismo tiempo, iba aumentando el consumismo. Cada día aparecian productos modernos que facilitarían la vida del ser humano y creaban la tentación de poseerlos, con lo que el ahorro desaparecía porque la gente iba gastando de forma descontrolada. El crédito bancario, y las famosas tarjetas de crédito que permiten comprar sin dinero en el bolsillo, contribuian a fomentar el consumo. Ya no se trataba de aquel consumo que en los años treinta escandalizaba al famoso Josep Vandellós, cuando decía que el catalán prefería comprarse una bicicleta o una máquina fotográfica a tener un hijo más, y se quejaba del bajo indice de natalidad de sus paisanos, el más bajo de España. Era una permanente tentación.

Este deseo de disfrutar los bienes materiales, al mismo tiempo, se oponía a una vida austera de estudio y de trabajo. Hemos sido muchos los que sacábamos sobresalientes por la sencilla razón de que no podíamos divertirnos como otros compañeros que paseaban su bienestar ante nuestros ojos. A nosotros se nos decía para animarnos que: "trabajo y economía, son la mejor lotería". Para expresarlo con cierta ironía, podríamos decir que éramos más "virtuosos", aunque fuera por la fuerza de nuestra circunstancia.

Por las razones que sean, hemos llegado a este punto en donde hay que pagar nuestra propia estupidez y la desvergüenza de quienes nos han estado gobernando y maleducando. A los que hemos votado neciamente porque nos iban hablando de bienestares. Y este es el momento del "llorar y crujir de dientes". Un ejemplo nos lo da este titular de hoy;



A esto ha tenido que llegar el estado del bienestar. Ese que ahora nos está quitando Rajoy. A uno al que a estas alturas de la vida le gustaría cambiarse de sexo, le resulta que ya no será gratuito.O sea, que lo tendrá que pagar. ¿Y para esto hemos creado la Seguridad Social después de haber muerto un millon de españoles?

La vida es ingrata.



1 comentario:

  1. Hablo de Caballería, que es lo que he vivido desde mi Jura de Bandera en septiembre de 1973 (ya empiezo a ser algo mayor). En aquella época el día comenzaba al toque de "Diana" y terminaba al toque de "Silencio". El toque de "Oración" era inmediatamente posterior al arriado de la Bandera, al caer el sol, y el toque de "Retreta" inmediatamente anterior al de "Silencio". Efectivamente, para los toques de Diana y Retreta se reunía toda la Banda de la Unidad, para lo que, minutos antes de Diana, el Trompeta de Guardia tocaba "Llamada a Banda". Hoy, tras tantos años, me gusta poner el despertador a diario (naturalmente el del teléfono móvil) con el toque de Diana de Caballería. Me sigo levantando de buen humor y con ganas de vivir. Bonito ¿verdad?

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