Las veguerias

Yo no lo quito

La verdad es que uno no se pondría a hablar de las veguerias si no hubiera sido porque se ha encontrado esta viñeta mientras estaba zascandileando por Internet; por eso trataremos ahora de este tema que se refiere nada menos que a la estructura del Estado

Para empezar le diremos que si usted ha sido un escolar educado en una escuela pública de Cataluña, le habrán dicho que esa división de Cataluña en cuatro provincias tiene que ser suprimida porque es obra del dictador Francisco Franco. Y huelga decir que Franco no tiene nada que ver con esto porque la ordenación territorial de España  se hizo en el año 1833 cuando reinaba Maria Cristina como Regente ya que su hija, la futura Reina Isabel II, no tenía más que tres años. Acababa de comenzar la primera guerra carlista, y Francisco Franco todavía no habría podido hacer la Primera Comunión porque su partida de nacimiento dice que nació en el año 1892. Pero es igual, porque esta es la clase de Historias que se acostumbra a explicar en Cataluña.

Visto esto, diremos que en la  Edad Media existía  de Occitania y Cataluña una demarcación territorial que subsistió hasta el Siglo XVIII cuando se modificó al crearse los Corregimientos por el Decreto de Nueva Planta.. Cada veguería tenia al frente a un veguer, que era una figura equivalente a la del merino o corregidor. De este modo se reforzaba el poder real del monarca a través de un aparato administrtivo más centralizado. que el de las simples demarcaciones señoriales.

Pasaron los años y en 1833 se creó la demarcación por provincias, que es la que todos estudiamos desde nuestra infancia y todavía perduran, aunque modificadas por las Comunidades Autónomas actuales.

Sin embargo, durante la Segunda República española la Generalidad de Cataluña quiso volver a imponer el sistema de veguerias, pero con el nombre de "comarcas"; y el que suscribe recuerda que en segundo o tercero de Bachillerato tuvo que dibujar un mapa de Cataluña y aprenderse, por citar un ejemplo, aquellas denominaciones de "Pallars Sobirá" y  "Pallars Jussá" cuyas capitales eran Sort y Tremp. Al término de la Guerra Civil se volvió a la organización provincial.

Ahora se pretende volver al sistema de veguerias de forma que las cuatro provincias catalanas se convertirían en siete veguerías en la forma en que aparece este mapa de Cataluña

La senominación de estas siete veguerias sería la siguiente:

Pero, como puede verse, no serían siete, sino nueve. Entre otras razones porque Reus y Tarragona, siempre enfrentadas, no quieren constituir uns misma veguería. Además se está pensando en crear las de Alto Pirineo, Cataluña Central, y Arán.

Como puede verse, la Ley Catalana dispone la creación de estas veguerias, pero todavía no se aclara cuales van a ser, ni cual será la reacción de las Diputaciones. Pero la Ley ahí está.

Naturalmente, a los no catalanes estas cosas les tienen sin cuidado, pero pone de manifiesto que por estos pagos las cosas distan de estar claras. Quizás por este motivo la viñeta que nos ha motivado recuerda la leyenda de aquella bota de vino de San Farriol, que era de una calidad excelente y nunca se acababa. Y lo señala como un ejemplo de mamandurria, que es algo que a los políticos catalanes les entusiasma.