domingo, 23 de febrero de 2014

Más republicanos


Yo no lo quito


Hoy insistimos sobre el caso de aquellos militares que, siendo republicanos notorios, e incluso algunos considerados masones,se sublevaron contra la vergonzosa Segunda República Española, Ya hemos mencionado en este Alimoche a generales sublevados contra la Monarquia y favorecidos por la República como Queipo de Llano o como Miguel Cabanellas, pero como hubo algunos más en este caso vamos a mencionar a don Antonio Aranda Mata.



Porque la decisión que toma en julio de 1936 a favor del Movimiento Nacional fué una sorpresa para muchos. No solo para Zugazagoitia, que lo pone " a caldo" como traidor, sino para Simeon Vidarte porque este militar es de los que desde hacía muchos años se mostraba enemigo de la Monarquia y partidario de una república. Y tampoco dejó de ser sorpresa para los oficiales que estaban a sus órdenes. 

Sin embargo, Antonio Aranda fué protagonista de una de las acciones más  brillantes de la guerra civil, comparable a la defensa de Santa Maria de la Cabeza por la Guardia Civil. Con la diferencia de que Santa Maria de la Cabeza no pudo hacer más que resistir unos meses para caer en manos del ejército popular mientras Oviedo resistió hasta el 17 de octubre de 1936 cuando fué liberada por la columna del general Martin Alonso.

Antonio Aranda era madrileño, de familia humilde, y pudo ingresar en la Academia de Infantería en 1903, Luego ingresó en la Escuela Superior de Guerra y en 1913 era ya capitán de Estado Mayor. Era inteligente, hombre de ideas claras que tuvo ocasión de demostrar en Marruecos como brillante oficial de Estado Mayor. A los 37 años era ya Coronel, segundo en el escalafón y precedido por Asensio Torrado, que combatiría  en la guerra civil  en el bando contrario. Su actitud respecto a los republicanos de izquierda era tan moderada que se le tenía por uno de ellos. Incluso existe una versión sobre su actitud ante el alzamiento militar que nos dice que, habiendo conocido desde febrero de 1936 la preparación del movimiento, se presentó en Madrid para informar al Gobierno, y Martinez Barrio propuso que fuera nombrado Director General de Seguridad para que pudiera abortar la conspiración.

Sin embargo,semanas más tarde de su regreso a Oviedo, el mismo Martinez Barrio se disculpó diciendo que no podía darle el cargo porque "la mujer del Director General de Seguridad era hermana de la querida del Ministro del Interior". Y bajo la presión de éste por las dos mujeres, se había opuesto radicalmemnte al cambio.

Quizás ésta fué una de las razones que forzaron al coronel Aranda para que desconfiase de tales políticos y se pusiera en contacto con el general Mola.

Se habla también de su pertenencia a la masonería, lo que no es nada difícil de creer. Pero lo cierto es que existen datos de su solicitud de ingreso en una logia. Si luego le admitieron o no, es difícil de conocer.

En todo caso, estas cosas nos dejan ver lo que ocurría en España bajo la dirección de aquellos políticos.

De la sangre que iba corriendo por la calle a lo largo de aquellos cinco años, ya tendremos ocasión de hablar, aunque para memoria histórica la de las hemerotecas, que tienen una memoria de hierro.

Luego se enfrentó a Franco en favor de Don Juan de Borbon, como otros generales que seguramente eran menos republicanos que él. Por este motivo Franco lo pasó a la Reserva. Y quizás por este motivo el Rey Juan Carlos I en 1976  le ascendió a Teniente General. En muchos escritos se le considera masón.


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