viernes, 28 de febrero de 2014

Miscelánea

Yo no lo quito


1.-Sobre automoción.

Ahora es el juez Ruz el que amplia la investigación en torno a Jordi Pujol Ferrusola para aclarar la compra de 11 vehículos deportivos de lujo y ha resuelto imputar a su ex-mujer Mercè Gironés Riera en la investigación por blanqueo de capitales.

El ex-matrimonio en Acapulco.

No podemos entender el afán de este juez Ruz en imputar a un hombre por dedicarse al coleccionismo de vehículos. Porque siempre ha habido en el mundo gente que se ha dedicado al coleccionismo y eso nunca había constituido delito. En el mundo existen los filatélicos, los numismáticos, bibliofilos, y gente que colecciona las cosas más inverosímiles. Por eso nadie debe escandalizarse porque en Cataluña haya surgido una nueva estirpe de coleccionistas, Veamos algunos ejemplares de esta colección:que bien podría servir para instalar un museo en Barcelona para mayor gloria de Cataluña

Ferrari 360


Lamborghini Diablo

Todo el mundo ha podido enterarse de que esta imputación que el juez Ruz  hace al ex. matrimonio Pujol tiene su origen en la denuncia que hizo su ex-amante Maria Victoria Alvarez Martin; lo que hace pensar que no solamente es un aficionado a coleccionar coches de lujo, sino a otras cosas. Y es que la política no favorece los matrimonios.

2.-Joan Casanovas

Por ejemplo, el político a quien nos vamos  a referir es, seguramente desconocido por nuestros lectores, Era Joan Casanovas, un hombre del partido de Francisco Maciá, y fervoroso partidario suyo. Aunque estuvo como Presidente del Parlamento de Cataluña, nunca fué amigo de Companys, segundo presidente de la Generalidad, como tampoco lo fué Maciá. Todos eran, eso sí, catalanistas, pero de Companys no podía decirse que lo fuera.

Gassol, Maciá, Casanovas.

Precisamente, el dia 14 de abril de 1931, cuando se implantó en España la Segunda República, quien la declaró en la tarde de aquel dia 14 en el Ayuntamiento de Barcelona, fué Luis Companys, que se autodesignó nuevo alcalde de Barcelona, cosa que debía haber hecho el Presidente Maciá, pero no quiso esperar a que le llegase el nombramiento. Además, algunos no vieron bien que izase en el balcón del Ayuntamiento "la bandera de partido de Lerroux" que era la tricolor.

Pero a lo que íbamos es al problema de las mujeres en la vida de los políticos. Ya hemos hablado de la boda de Companys y de la separación del matrimonio Companys-Micó que se produjo tras veinte años de matrimonio, cuando sus hijos Maria Alba y Lluis, eran ya mayores de edad, y de su aventura con Carmen Ballester.

Pues Joan Casanovas también tenía su chapucilla. Era una vedette del Paralelo que respondía al nombre de Margarita Carvajal que , en aquellos años treinta era una especie de Reina del Paralelo, como pronto la siguieron otras. Y de ella podemos dejar aquí esta imagen




No es frecuente que una vedette aparezca en escena con una pistola, pero hay que tener en cuenta que en aquellos años treinta la pistola era un adminículo tan necesario como hoy lo es el teléfono móvil. hasta los diputados iban al Parlamento con pistola. Y alguno, como Indalecio Prieto, la sacó en medio de una discusión, anécdota de la que ya hemos dado cuenta en este Alimoche. 

De Margarita Carvajal se cuenta que, tras el 19 de julio en Barcelona, el sindicato exigió que todos los trabajadores cobrasen lo mismo y no hubiera diferencias de sueldo entre unos y otros. Entonces Margartra se sublevó, indignada, diciendo: "Pues entonces que suba el acomodador aquí para enseñar el culo".

En cuanto estalló la guerra civil , en 1936, Barcelona quedó en manos de los anarquistas y Companys conocía a muchos de sus jefes porque su carrera empezó como abogado de sindialistas. Los catalanistas empezaron a sufrir el asedio de los anarquistas y en octubre de aquel año se preparó un complot contra Companys en el que pensaban que se podría llegar a asesinarle. Todo ello con el objeto de impedir el imperio de los anarquistas en Cataluña. Y Casanovas estaba en la cabeza de aquel intento. Por cuya razón tuvo que huir a Francia donde murió pocos años después. Primero estuvo en Paris, pero al producirse la invasión alemana, se trasladó al sur de Francia. evitando caer en manos de los alemanes, como cayó Companys.


Casanovas murió en 1942 y se le hizo un entierro al que acudieron muchos refugiados catalanes entre los que estuvo Dencás, Pompeu Fabra y otros personajes de aquella época.












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