Yo no lo quito
Como todos nuestros lectores saben, somos "antiguos"; y como tales, muy adictos a las viejas costumbres que los más jóvenes desconocen. Esta es la razón, sobre todo porque este es año sin aguinaldos ni pagas extras, y no como lo que había antes de que se instalase la cleptocracia, queremos revivir aquella costumbre franquista del aguinaldo. Y si nos toca algo, pues muchísimo mejor, porque cualquier cosa es buena para el convento.
Cuando llegaban las Navidades empezábamos a recibir tarjetas de felicitación de aquellas personas que estaban a nuestro servicio, aunque pertenecian a la clase funcionarial. Por ejemlo, el basurero, el farolero, que se encargaba del encendido y apagado de los faroles callejeros, el vigilante, el sereno... y mucha gente cuya función desconocen los jóvenes de ahora. Una buena muestra de estas felicitaciones podrían ser estas tarjetas que aquí reproducimos
Estas postales llevaban en el reverso un versito bastante ripioso como éste que empezaba diciendo:
"Ya se acercan, ya se acercan,
las Pascuas de Navidad.
Los pavos sus rojas crestas
lucen hoy por la ciudad..."
porque por las calles se paseaban unos payeses acompañados de algunos pavos, que venian a vender a Barcelona.
El vigilante y el sereno, encargados de velar nuestro sueño iban uniformados, aunque no tan elegantes como daban a entender estas postales.
A nosotros, los que vivimos en esta Catalonia que "is not Spain", estas fiestas ya veremos lo que nos traen. Por tanto, habrá que tomárselo con cierta sorna en espera de los próximos acontecimientos.
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