Banderas y banderías

Yo no lo quito

1.-Banderas.

Aunque hoy es dia de muchas noticias, no por eso podemos olvidarnos del chiste que ha aparecido en La Gaceta, y que tiene más enjundia de lo que parece. Aquí está:

Y es que en este pais no nos quedamos cortos por banderas. Ya no se trata solamente de las que corresponden a 17 CCAA, sino que tenemos banderas "constitucionales" y "anticonstitucionales". Y banderas rojigualdas y banderas tricolores.

Por supuesto, la bandera "anticonstitucional" por antonomasia es la que lleva en el centro el escudo del águila de San Juan, que es el que se utilizaba en tiempos de Franco. Y se llama "anticonstitucional" porque es el escudo que encabeza el texto original de nuestra Constitución. Más anticonstitucional no puede ser.

Pero la bandera que nunca se denomina "anticonstitucional" es la tricolor de la Segunda República, porque la Primera utilizó la rojigualda, con la que consiguió aguantar los once meses que duró. Y esta bandera tricolor que, "presumiblemente" debe ser constitucional puede presentar diversas variantes. Por ejemplo, ésta que aparece en varias manifestaciones, con el escudo de la Segunda República y su corona mural, que era una corona que se concedía al soldado que primero escalaba una muralla en las legiones de Roma.

Otra variante es ésta, que lleva en el centro nada más y nada menos que la estrella roja de cinco puntas. O sea, la "Krasnaia Sviesda"  de la Unión soviética.

Los expertos suelen explicar que las cinco puntas corresponden a los cinco continentes, y también son cinco los dedos de la mano del honrado trabajador, proletario y sindical. Es símbolo socialista y comunista que aparecía también en las banderas de la Unión Soviética junto a la hoz y el martillo.

Pero esta "Krasnaia Sviesda" no aparece solamente en la bandera tricolor, porque aquí tenemos una bandera de la Comunidad Asturiana en la que se ha añadido sobre el fondo azul, acompañando también a la Cruz de la Conquista

Y, para no seguir dando la lata al lector, añadiremos la estrella de tres puntas propia de las unidades internacionales. Por ejemplo de aquellos voluntarios internacionales que vinieron a "defender la libertad" en España.

Cuando aparece alguna de estas banderas, la prensa no dice que sean anticonstitucionales, porque la única que merece este calificativo es la que lleva el escudo que encabezó la Constitución en su versión original.

Y es que somos así de chulos.

2,-Bankia

Ya hemos visto cómo Rato se ha salido (o lo han  echado) de Bankia que, por lo que se ve está con el agua al cuello. Nosotros de eso no entendemos nada, pero ¿Qué hace el consejero "independiente" del sindicato UGT? ¿No tiene nada que decir? De momento ha declarado que los 180.000 euros que cobra por asistir a una reunión mensual de Bankia se los entregaba al sindicato UGT. Y conste que no inventamos nada.

El que sí ha encontrado una excelente ocasión para demostar su cara dura es Rubalcaba que ha tenido el impudor de deir que no se debe ayudar a los bancos, cuando es notorio que el gobierno que representaba como vicepresidente primero empezó a meter dinero en los bancos el año pasado, aunque la crisis "ya había tocado fondo". Y es que cualquier cosa es buena si es para el convento.

3.- El pobre Hollande.

Lo único que le faltaba es que Rubalcaba le felicite. Este hombre era el suplente de aquel famoso Strauss Khan, aspirante socialista a la Presidencia que, como todos sabemos, era un pobre enfermo incapaz de dominar sus instintos primarios, y al que se la jugaron en Nueva York los que conocian sus puntos flacos.

Ahora, el nuevo presidente es el ex-marido de Segolène Royal, aquella que perdió las elecciones frente a Sarkozy porque Zapatero la gafó. Hace cosa de cinco años conoció a una bella periodista llamada Valerie Trierveiler  que estaba casada con el vicepresidente de Paris Match, y con el que tuvo tres hijos. Se separaron, y ella se convirtió en la "novia" de Hollande, que la conocía porque ambos matrimonios se trataban. O sea, que esto es una especie de "socialismo familiar".

Pero no queremos seguir sobre este tema porque no nos dedicamos al periodismo rosa. Ya se encargarán de comentar muchas cosas los, y las, habituales.