Hacienda propia

Yo no lo quito

Los españoles somos unos criticones irredentos y no paramos de hablar mal de la gente que nos rodea. Ahora toca meterse con la "famiglia" Pujol y adláteres por cuestiones que se relacionan con el empleo del dinero público. Y todo ello no demuestra más que ignorancia.

El día 29 de mayo del año 2004 una señora egarense (quiere decir natural de Cabra, provincia de Córdoba) tuvo la gentileza de informarnos a todos los españoles de que "el dinero público no es de nadie". Esta señora se llama Carmen Calvo Poyato, y entonces era nada menos que Ministra de Cultura del gobierno de Felipe González, que, lógicamente, la habría seleccionado cuidadosamente.

Tan cuidadosamente seleccionada dentro del partido socialista, que eligió a una señora letrada que se había licenciado en Derecho Público por la Universidad de Sevilla, y posteriormente alcanzó el Doctorado en Derecho  Constitucional por la Universidad de Córdoba.

Desde 1996 a 2004 había sido Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, y en 2004 ocupó Ministerio de Cultura, cargo que ocupó durante tres años para terminar como vicepresidenta Primera del Gobierno de Felipe González.

Sentadas estas premisas por la autoridad ministerial, lo que nos sorprende es que a estas alturas se hable del "molt Honorable" ex-presidente de la Generalidad de Cataluña por ciertos tejemanejes sin importancia a causa de la utilización en beneficio personal de algo tan insustancial como es el dinero público, que es un bien que no pertenece a nadie y, por tanto, nadie debe sentirse perjudicado por ello. Pero protestan.Y eso lo que demuestra es envidia puñetera (con perdón).

Estos envidiosos no paran de contarnos cosas para que se nos pongan los dientes largos. Cosas como que el ex- Presidente de la Generalidad se autoadjudicó en el Estatuto de los ex-presidentes de la Generalidad de Cataluña  entre abril y agosto de 2003, cuando faltaba poco para que tuviera que abandonar el  cargo, una pensión vitalicia que es el 60% de lo que actualmente cobra Artur Mas, y que representa el sueldo actual del Presidente del Gobierno Mariano Rajoy.

Ahora parece que están dispuestos a quitarle el despacho de 400 metros cuadrados como ex-presidente de la Generalidad, que está en el Paseo de Gracia de Barcelona, con su coche y chófer oficial, sus servicios de seguridad, su nómina de tres trabajadores dos de nivel 22 en la administración y uno de nivel 30.

Pero como estas cosas se pagan con un dinero público que no es de nadie, Estos chismorreos no son nada más que envidia de los españoles. Y todos estos problemas se resolverian con una Hacienda Pública, que es lo que las "famiglias" catalanas están soñando hasta el `punto de anteponerlas a la consulta del 9 de noviembre.