miércoles, 16 de julio de 2014

Memoire de l´Histoire

Yo no lo quito


Todo el mundo sabe que a los niños en el colegio se les están enseñando cosas como ésta que acabamos de encontrar por internet

Cualquier persona con un mínimus minimorum de cultura sabe que nada de eso es cierto porque la bandera bicolor ya existíó en tiempo de Carlos III, o sea, a fines del siglo XVIII, para que pudieran llevarla los barcos españoles y más tarde se convirtió en la enseña nacional, incluso durante la primera república española, aunque con un escudo distinto. O sea, que se está engañando a nuestros niños con estas mamarrachadas.

Por otra parte, obsérvese que aquí se compara un régimen golpista con otro democráticamente elegido. Y esto puede dar lugar a que los niños se lo crean y que, al ver este cartel republicano  , tras contemplar a Madame la République que se nos ofrece in puribus, como mandan los reglamentos, se pregunten que papel pintan en ese cartel las efigies de dos capitanes que quizás votaron democráticamente por la Segunda República española. Pero eso es un error.



Y nosotros estamos en condiciones de explicar a esos niños que estos dos capitanes dieron un golpe faltando al juramento a su bandera para instaurar en España una República. O sea, que los capitanes Galán y García Hernández, fueron eso; unos golpistas.




Y de ello nos daba fé un diario como el Sol  liberal y de tendencia republicana en el que escribía José Ortega y Gasset, entre otros. Si, aquel que dijo aquello de "delenda est monarchia" (la monarquia tiene que ser destruida). Y como lo decía un diario republicano, pues no tenemos más remedio que creerlo.

El golpe militar de Jaca del 12 de diciembre de 1930 estaba acordado por un Comité Revolucionario Nacional del que salió el primer gobierno provisional de la República. Y los golpistas de Jaca no se quedaban en chiquitas, sino que  acompañaron el golpe con un bando en el que se podía leer cosas como ésta:


Un sólo artículo que no ncesitaba de más aclaraciones porque amenazaba con el fusilamiento sin formación de causa.

Y como con el entusiasmo que despertó la República se hicieron muchos carteles, aquí aparece éste en el que los principales protagonistas son los fusilados en Jaca, pero acompañados por los politicos republicanos y algunos otros militares también republicanos pero que no fueron fusilados, como el general Gonzalo Queipo de Llano, cuya cabeza aparece a la derecha del cuello del capitán García Hernández, o el capitán Ramon Franco, a la misma altura del cuello de Fermin Galán.

A todos ellos debemos estar muy agradecidos porque nos proporcionaron los cinco años de libertad más estupendos que jamás había tenido España. No hay más que ir a las hemerotecas, que tienen una memoria de hierro, y que nos enseñan que hubo más militares complicados en el golpe, y a los que se dió de baja en el Ejército.


Aquel golpe fracasó momentáneamente, pero obligó a que el rey Alfonso XIII abandonase la corona el 14 de abril siguiente tras conocer el resultado de unas elecciones municipales. Y por eso pudimos disfrutar de la libertad, la paz y el progreso durante aquellos cinco maravillosos años





No nos olvidemos de que aquel mismo 14 de abril de 1931, Francisco Maciá proclamó la República Catalana dentro de una inexistente Federacion Ibérica. Proclamación que tuvo que anular a las pocas horas porque el Gobierno Provisional no le dejaba hacrlo y tuvo que conformarse con una Generalitat de Catalunya.


Aquellos cinco años maravillosos ya nos los anunciaba el Ministro de la guerra Manuel Azaña cuando declaró solemnemente su famosa frase, tal como nos ilustraba el periódico liberal y republicano El Sol de 11 de octubre de 1931.



Todo ello se iba condimentando con hechos como éste de diciembre de 1933 año 1933



O sea, que nunca faltaba folklore, mucho folklore.

Lástima que a veces las hemerotecas te dicen cosas que no son verdad. Sobre todo en tiempos de guerra. Por ejemplo, en este diario se anuncia el 28 de julio de 1936 la toma del Alcázar de Toledo por las milicias republicanas; hecho que provocó una gran alegría en la población de Toledo.



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