El caballo de Troya

Hoy, 12 de diciembre, al leer la prensa me tropiezo con esta afirmación del Presidente de los "culers"

afirmación que a muchos les habrá indignado. Sin embargo, Laporta no dice nada nuevo porque esto lo decía ya en el año 1934 el sociólogo catalán Josep Vandellós en su librito titulado: "Catalunya ¿poble decadent?" cuando el ilustre Presidente del Barça ni siquiera era un "nasciturus". O sea, que no descubre nada nuevo

Cuando uno estudiaba Geografía se decía que para que una nación pudiera mantener la población en situación de crecimiento cero, era necesario que cada matrimionio diera lugar a un mínimo de 2,4 nacimientos. Cantidad necesaria para que los nacimientos pudieran reemplazar a las defunciones. Ahora hemos podido leer que para esto basta con 2,1, lo que no he podido ver explicado, y me cuesta trabajo comprender cuando se tiene noticia de la cantidad de jóvenes que terminan su vida en la carretera. Pero esto es sólo un impresión personal, y estadistas tiene la sociología.

En estos momentos, la tasa de natalidad (o como se denomine esta cifra) en Cataluña, hemos leido que es de 1,4 nacimientos por matrimonio. Y si esto es verdad, creemos que es indiscutible que Cataluña, o sea, la "estirpe catalana" está desapareciendo. Pero esto está ocurriendo desde hace muchos años.

En los momentos de gran inmigración desde otras partes de España, como Murcia o Andalucía, que son las más conocidas por los catalanes, aunque no las únicas, porque aquí tenemos de todas partes de España, las tasas de natalidad aumentaron, pero paulatinamente han ido reduciéndose hasta casi igualar a la propiamente catalana. Y así estamos.

Pero no. Tampoco estamos así porque a estas inmigraciones hay que añadir ahora una nueva , que es la norteafricana. Esta inmigración, que en Francia ha sido definida por los propios inmigrantes musulmanes como su "Caballo de Troya", es cada día más evidente.

El gran problema que ahora tiene Cataluña es que las inmigraciones anteriores venían del resto de España, con unas raices culturales más o menos comunes, y una religión también más o menos común que formaba parte de estas raices, pero ahora la cosa es totalmente distinta. Los norteafricanos, cuya religión aparece siete siglos después de la Cristiana, fué incapaz de evolucionar, quedándose para la mayoría de sus miembros en plena Edad Media. La católica le lleva mil años de evolución a los largo de las cuales ha sentado sus valores, que no son, precisamente los mismos que los musulmanes. Y este va a ser el problema con el que los catalanes van a tener que lidiar.Y no precisamente con su independencia, como dice Laporta. Que Dios los coja confesados.

La Historia nos gasta bromas de esta clase. El norte de Africa, que produjo Santos, Teólogos, y Papas cuando formaba parte del Imperio Romano ahora se convierte en el caballo de Troya que amenaza a nuestra cultura y a nuestra Religión.