Yo no lo quito
Su participación en las JOC le permitieron adquirir una beca para realizar un curso de siete meses, concretamente desde Abril a noviembre de 1965, en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica); sin embargo regresó antes de lo previsto. Unos dicen que quizás la atmósfera de Bélgica no le convenía a su asma; otros que tampoco se podía llevar bien con los alumnos sudamericanos de diversas tendencias con los que tenía que convivir y, finalmente, hay quien cuenta que la dirección académica de aquel centro, que era más bien progresista, no consideraba oportuna su afición a seducir jóvenes doncellas.
En Lovaina tuvo ocasión de leer a muchos escritores progresistas, y en cuanto regresó a España no tardó en presentarse a unas oposiciones a Letrado Sindical, pero Dios no quiso que las aprobara, y en 1966 decidió ingresar en el PSOE incorporándose a un grupo sevillano de jóvenes con Luis Yañez, Alfonso Guerra, Guillermo Galeote, Rafael Escuredo y Fernández Torres. Un grupo muy entusiasta pero reducido porque en España el partido no llegaban a los 4.000 afiliados.
En Lovaina tuvo ocasión de leer a muchos escritores progresistas, y en cuanto regresó a España no tardó en presentarse a unas oposiciones a Letrado Sindical, pero Dios no quiso que las aprobara, y en 1966 decidió ingresar en el PSOE incorporándose a un grupo sevillano de jóvenes con Luis Yañez, Alfonso Guerra, Guillermo Galeote, Rafael Escuredo y Fernández Torres. Un grupo muy entusiasta pero reducido porque en España el partido no llegaban a los 4.000 afiliados.
Pero este reducido grupo, en diez años se hizo con todo el Partido Socialista. Por eso, en el año 1973 se pudieron hacer en un pinar de Alcalá de Guadaira esta foto conmemorativa que se conoce como "el clan de la tortilla" aunque los personajes que figuran en la foto no están comiendo precisamente tortilla, sino naranjas,
En la Foto aparecen cinco personas sentadas que son, de izquierda a derecha, Carmen Hermosin, Isabel Pozuelo, Felipe González, Luis Yañez, y Manuel Chaves. De pié se puede reconocer a Alfonso Guerra, a Rodriguez de la Borbolla y a Carmen Romero, entonces novia de Felipe González.
El dia 13 de octubre de 1974 tuvo lugar en Suresnes el XIII Congreso del PSOE en el Teatro Municipal de aquella barriada de Paris de rancia tradición revolucionaria. Se tenia que elegir al Futuro Secretario General del Partido, y se presentaban dos tendencias; los viejos socialistas del exilio y los jóvenes socialistas del interior. Al terminarse la votación fué elegido Felipe González. Entonces solicitó la plabra Francisco Bustelo, que quiso hablar por el micrófono, pero no pudo hacerlo porque Alfonso Guerra se encargó de desconectarlo, y las palabra de Bustelo se ahogaron en el mar de aplausos que provocó la eleccion de nuevo Secretario General. Lo que evidencia que la izquierda "sabe hacer correctamente" las cosas. Al fin y al cabo, también hacían eso sus antecesores.
Los viejos, desde su exilio, no se habían enterado de que la España de 1973 no se parecía en nada a la de 1933. Y, por otra parte, los jóvenes socialistas entraban y salían libremente de España para discutir con los exiliados en Francia porque las autoridades españolas, que conocian perfectamente sus movimientos, les permitían entrar y salir sin problemas porque Carrero Blanco había creido que eran menos peligrosos los de dentro que los de fuera.
Estos se movían por España con toda tranquilidad y adoptaban curiosos apodos para disimular su personalidad, como mandan los cánones revolucionarios. Por ejemplo, Felipe González era Isidoro, quizás en honor del Santo Sevillano. Nicolas Redondo era Juan, Alfonso Guerra era Andrés, Enrique Mújica Goizalde. Guillermo Galeote era Ernesto, José Maria Benegas era Txiki y Pablo Castellanos era Hervás (quizás por aquello de "En Hervás judios los más", condición que él jamás ha negado, y nos parece muy bien).
En aquellos años Felipe González fué detenido tres veces y llevado a la Comisaría de Policía para ser puesto en la calle en el plazo de 24 horas.
El PSOE, tras la muerte de Franco y la llegada al poder de Adolfo Suárez, siguió siendo clandestino porque aún no había empezado a estar vigente la Constitución de 1978, pero como el ex-falangista Adolfo Suárez estaba empezando a desmontar todo lo que pudiera recordar al franquismo, los socialistas pudieron celebrar en Madrid el XXVII Congreso nacional del Partido Socialista. El último celebrado en suelo español había sido el de 1932. Y los españoles pudieron contemplar como un partido ilegal celebraba un congreso a bombo y platillo, ante la mirada complaciente del Gobieerno que no se daba por enterado de que aquello constituia un delito. Y se difundió la fotografía de Felipe González y Alfonso Guerra vestidos de obrero con el puño en alto y cantando la Internacional
El Partido empezó a prosperar, sobre todo por las ayudas económicas que recibía de la Fundacion Ebert y de los demás partidos socialistas europeos porque la política exige mucho dinero para moverse; por eso la gran preocupación del nuevo partido era conseguir la posesión de unas saneadas finanzas.
Por fin en febrero de 1977 se legalizó el Partido Socialista Obrero Español y, junto a él, otras 160 formaciones políticas de todos los matices dando lugar a que se hicieran chistes sobre la "sopa de letras" que representaba a la politica española, y algunas con nombres pintorescos. Ustedes perdonen, pero a este Asno el partido político que más gracia le hizo es la ALPV (Asociació de Lesbianes del Pais Valenciá) que suponemos que desaparecería pronto como tantos otros.
Pronto empezó el líder socialista a pronunciar sus discuros electorales en los que prometía libertad, sobre todo mucha libertad, y mucho futuro, y hacía alusiones a Pablo Iglesias que llenaban de lágrimas de emoción los ojos de los oyentes al oir la mención de aquel hombre que había fundado el Partido, y del que ya no quedaba gente que lo hubiera conocido porque falleció en 1925, o sea, hacía ya 52 años. Pero se trataba del partido de los cien años de honradez que trabajaba solamente por y para el pueblo.
"...Si hoy la izquierda es...gobernar en un momento en el que tiene uno que optar entre inventar el futuro para que la derecha gobierne el presente, o gobernar el presente para construir el futuro."
" Si dentro de un año, la situación es mejor, será porque ha comenzado a arreglarse; si no, la situación va a ser más difícil"
(ABC 4-10-80)
"A veces hablamos un lenguaje ininteligible".
(Diario 16, 25-9-87)
Y ante estas verdades la gente no tenía más remedio que aplaudír fervorosamente. Por eso sus subordinados le adoraban y él los despedía con mucho cariño cuando se marchaban a otra parte.Por ejemplo, a Alcalá Meco.
Porque a él le quedaban todavía muchas otras cosas que hacer por su futuro
El dia 13 de octubre de 1974 tuvo lugar en Suresnes el XIII Congreso del PSOE en el Teatro Municipal de aquella barriada de Paris de rancia tradición revolucionaria. Se tenia que elegir al Futuro Secretario General del Partido, y se presentaban dos tendencias; los viejos socialistas del exilio y los jóvenes socialistas del interior. Al terminarse la votación fué elegido Felipe González. Entonces solicitó la plabra Francisco Bustelo, que quiso hablar por el micrófono, pero no pudo hacerlo porque Alfonso Guerra se encargó de desconectarlo, y las palabra de Bustelo se ahogaron en el mar de aplausos que provocó la eleccion de nuevo Secretario General. Lo que evidencia que la izquierda "sabe hacer correctamente" las cosas. Al fin y al cabo, también hacían eso sus antecesores.
Los viejos, desde su exilio, no se habían enterado de que la España de 1973 no se parecía en nada a la de 1933. Y, por otra parte, los jóvenes socialistas entraban y salían libremente de España para discutir con los exiliados en Francia porque las autoridades españolas, que conocian perfectamente sus movimientos, les permitían entrar y salir sin problemas porque Carrero Blanco había creido que eran menos peligrosos los de dentro que los de fuera.
Estos se movían por España con toda tranquilidad y adoptaban curiosos apodos para disimular su personalidad, como mandan los cánones revolucionarios. Por ejemplo, Felipe González era Isidoro, quizás en honor del Santo Sevillano. Nicolas Redondo era Juan, Alfonso Guerra era Andrés, Enrique Mújica Goizalde. Guillermo Galeote era Ernesto, José Maria Benegas era Txiki y Pablo Castellanos era Hervás (quizás por aquello de "En Hervás judios los más", condición que él jamás ha negado, y nos parece muy bien).
En aquellos años Felipe González fué detenido tres veces y llevado a la Comisaría de Policía para ser puesto en la calle en el plazo de 24 horas.
El PSOE, tras la muerte de Franco y la llegada al poder de Adolfo Suárez, siguió siendo clandestino porque aún no había empezado a estar vigente la Constitución de 1978, pero como el ex-falangista Adolfo Suárez estaba empezando a desmontar todo lo que pudiera recordar al franquismo, los socialistas pudieron celebrar en Madrid el XXVII Congreso nacional del Partido Socialista. El último celebrado en suelo español había sido el de 1932. Y los españoles pudieron contemplar como un partido ilegal celebraba un congreso a bombo y platillo, ante la mirada complaciente del Gobieerno que no se daba por enterado de que aquello constituia un delito. Y se difundió la fotografía de Felipe González y Alfonso Guerra vestidos de obrero con el puño en alto y cantando la Internacional
Por fin en febrero de 1977 se legalizó el Partido Socialista Obrero Español y, junto a él, otras 160 formaciones políticas de todos los matices dando lugar a que se hicieran chistes sobre la "sopa de letras" que representaba a la politica española, y algunas con nombres pintorescos. Ustedes perdonen, pero a este Asno el partido político que más gracia le hizo es la ALPV (Asociació de Lesbianes del Pais Valenciá) que suponemos que desaparecería pronto como tantos otros.
Pronto empezó el líder socialista a pronunciar sus discuros electorales en los que prometía libertad, sobre todo mucha libertad, y mucho futuro, y hacía alusiones a Pablo Iglesias que llenaban de lágrimas de emoción los ojos de los oyentes al oir la mención de aquel hombre que había fundado el Partido, y del que ya no quedaba gente que lo hubiera conocido porque falleció en 1925, o sea, hacía ya 52 años. Pero se trataba del partido de los cien años de honradez que trabajaba solamente por y para el pueblo.
Los discursos de Felipe González harán Historia lo mismo que aquellas palabras de Castelar que hablaba del Dios del Sinaí, pero los de Felipe tenian reminiscencias del lenguaje de Cantinflas, y a título de ejemplo, vamos a recordar sus palabras.
"...Si hoy la izquierda es...gobernar en un momento en el que tiene uno que optar entre inventar el futuro para que la derecha gobierne el presente, o gobernar el presente para construir el futuro."
(El Pais 4-12-88).
(ABC 4-10-80)
"A veces hablamos un lenguaje ininteligible".
(Diario 16, 25-9-87)
Y ante estas verdades la gente no tenía más remedio que aplaudír fervorosamente. Por eso sus subordinados le adoraban y él los despedía con mucho cariño cuando se marchaban a otra parte.Por ejemplo, a Alcalá Meco.
Felipe con el multimillonario Slim
Laus Deo
El Alimoche de hoy 30 de octubre, con sus tres artículos, ha superado ampliamente el calificativo de genial. Como creo que ya he dicho en otra ocasión, es una auténtica necesidad leer todos los días esta página. ¡Adelante!
ResponderEliminarÁngel