Incomprensiones

Yo no lo quito

1.- El incomprendido.

Este Asno de Rotterdam, no comprende muchas cosas; lo cual es lógico dada su naturaleza asnal. Y una de las cosas que ha sido incapaz de entender son los discursos de este Demóstenes hispánico que tenemos en pleno Siglo XXI. Por cierto, que no nos estamos refiriendo a aquel sobre cuya cabeza  gravitaba la "espada de Demóstenes", como dijo alguien de cuyo nombre no queremos acordarnos. Y las sabias palabras que salen por la boca de este ilustre orador, a nosotros nos traen de  cráneo. Nos referimos, como pueden imaginarse, al ex- presidente del Gobierno don Felipe González Márquez, que es hombre de lengua más bien larga.

No vayan ustedes a creer que lo que está diciendo en este momento es que Dios es grande en el Sinaí, y que el trueno le precede. No señor. Nada de eso. Pero lo que sí acaba de decir es lo que pueden leer a continuación:

" Yo soy optimista porque creo en esta sociedad. Y eso me  motivó durante todos los años que fuí líder de la oposición y jefe del Gobierno. Creía en las posibilidades de esta sociedad. No es que creía, es que creo. Y creo que se están confundiendo los instrumentos con los fines,. Perdónenme, y los instrumentos, que son como controla uno el déficit, como se va la estabilidad presupuestaria, en qué plazos razonables se puede hacer un equilibrio de las cuentas públicas y cómo se puede superar el inmenso desequilibrio de las cuentas privadas etc.etc... Las políticas esas son instrumentales.Que la finalidad es el ser humano, el individuo. Y no le pueden contar el cuento de que el único objetivo que hay es el déficit. Porque se van a irritar. Por tanto, uno no se puede casar con el instrumento. Tiene que ser flexible en el uso de los instrumentos para obtener resultados para la gente."

Sabia lección de política económica, o de economía política, que Rajoy no quiere entender. Y a este Asno le recuerda aquello que declaró en octubre de 1980 y que pueden encontrar en la hemeroteca de ABC de 4 de octubre de 1980:

"Si dentro de un año la situación es mejor, será porque ha comenzado a arreglarse; si no, la situación será mucho más difícil".

Pues ya lo saben.

2.- La incomprendida.

Es la vicepresidenta del Congreso de los Diputados, Celia Villalobos. Tan incomprendida que muchos  no terminamos de entender qué es lo que hace esta impresentable dentro del Partido Popular, aunque muchos pensamos que el papel que desempeña es el de esposa del asesor ideológico desde los tiempos de Aznar, Pedro Arriola. De otro modo no se comprende que esta individua, que fué una sedicente luchadora contra el franquismo desde la izquierda más cerril, siga en las filas del PP para vergüenza de muchos diputados de este partido, y que varias veces se ha distinguido para votar en contra de las propuestas del mismo.

Eso sin contar con su lenguaje frecuentemente arrabalero, y su odio a Esperanza Aguirre, a la que considera una "hija de puta", según hemos podido leer en algún que otro panfleto.

Es partidaria del "gaymonio" y su última intervención en el Parlamento fué negarse a votar contra la propueta que el PP hacía para modificar la actual situacion del aborto.

O sea, una perla de eso que se denomina "centroderecha".

Luego se extrañan de que el PP esté perdiendo votos. Y es que salimos de Guatemala para entrar en Guatepeor.