Nuestros políticos

Yo no lo quito

Cuando decimos "nuestros" políticos no queremos expresar una idea de propiedad. Sencillamente, nos estamos refiriendo a los políticos que nos toca soportar, que no es lo mismo. Por eso nos es grato traer a esta página a una mujer, Martu Garrote, licenciada en Derecho, que actualmente desempeña el importantísimo cargo de Secretaria de Políticas Autonómicas de la Agrupación Socialista de Chamartin. También podría añadir en su tarjeta de fisita que es Asesor jurídico técnico en UGT Confederal. No obstante, los amigotes la llaman "Martuniki". En esta foto podemos verla acompañada por el sociata madrileño aspirante a muchas cosas, por supuesto, que se llama Tomás Gómez.

Esta ciudadana se está convirtiendo en un personaje que da mucho que hablar y escribir. Por ejemplo.en un blog de esos que la gente utiliza para decir sus cosas, ante una lápida en la que aparecen los nombres de unos sacerdotes asesinados en Granada, no se le ha ocurrido nada mejor que escribir:

" Siempre digo que en España quemamos pocas iglesias y matamos pocos curas".

La lápida en cuestión era ésta

Y es que la izquierda, cuanto más zarrapastrosa es, más le tira la "liberté", menos la "egalité", y para qué hablar de la "fraternité".

 Para ellos la fraternité viene simbolizada por la guillotina. Y eso lo ha aprendido muy bien la izquierda española, hasta el punto de que hemos tenido ocasión de ver en las manifestacione la imagen de la guillotina, como puede verse en esta manifestación que tiene lugar en Barcelona en la que el instrumento que se exhibe para alcanzar la fraternité es de tamaño natural. Lo que viene a ser como una réplica a los pasos de Semana Santa de Andalucía.

Esta otra imagen de origen inglés describe el grado de felicidad que alcanza el pueblo gracias al empleo de este ingenioso invento de la guillotina. Por esto no nos extraña nada que a estas horas se nos ocurra propagarlo porque en España nunca se había utilizado este instrumento de la modernidad.

Además, un empleo adecuado de la guillotina nos permitiría jugar mientras se cumplen sus cometidos principales, y no haría falta que las ciudadanas se dedicaran a permanecer haciendo calceta mientras se realiza su función principal Y así se lo recomenamos a la ciudadana Martu Garrote.

Por cierto, que otra de las innovaciones que trajo consigo la Revolución Francesa, que tanto ha aportado el bienestar de la humanidad, es el servicio militar obligatorio. La condiciónde ciudadano conllevaba la obligación de un servico militar obligatorio, que no existía en los ejércitos de la Edad Moderna.

Pero eso la izquierda española nunca lo ha podido entender..