Segunda República (5)

Yo no lo quito

El anarquismo.

La anarquía, palabra de origen griego que significa negación del poder y del gobierno responde en cierto modo a la idea de Rousseau de que "to er mundo e güeno" y es fundamentalmente anticapitalista. Tuvo mucho éxito en los paises menos desarrollados como Italia, España y Rusia. Las dos grandes figuras del anarquismo ruso son Kropotkin y Bakunin. En los más desarrollados tuvieron más éxito las ideas marxistas, y ambas chocaron en muchas ocasiones.

En España donde, según las estadísticas, en el año 1887 había una población que era en un 60% analfabeta,  con 8,800.000 analfabetos totales, el anarquismo floreció con rapidez, y así se pudo ver en la Semana Trágica de 1909 y en el intento de asesinato de Alfonso XIII el dia de su boda, por el anarquista Mateo Morral, o en la famosa Bomba del Liceo. Acciones todas protagonizadas por anarquistas.

Los anarcosindicalistas no estuvieron presentes en el Pacto de San Sebastian en el que la mayoría de los presentes eran catedráticos de "algo". Para ellos también la opción entre República y Monarquía no tenía el menor significado porque, de algun modo, representaban formas de poder y, por tanto, de opresión. Lo que pretendian es destruir toda forma de Estado.

Los republicanos y socialistas durante la Monarquía y la Dictadura habian establecido relaciones con los anarquistas y con radicales de todas las tendencias, tanto civiles como militares. Por ejemplo, Fermin Galán era un anarquista, como lo fué Ramon Franco y también el famoso "general del pueblo"  Julio Mangada, que estaba destinado en Jaca cuando la sublevación de diciembre de 1930, y se salvó del Consejo de Guerra porque estaba fuera de aquella guarnición asistiendo al entierro de su hija. Que hubiera militares anarquistas suena un poco a fantasía, pero lo es no tanto porque hasta el propio Bakunin había sido oficial de la Guardia Imperial del Zar. Mangada, además, era  masón, vegetariano, naturista, espiritista  y profesor de esperanto; aquel idioma universal creado por Zamenhof.

Cartera Militar de Julio Mangada Rosenhorn

Como los anarquiistas y extremistas de toda clase se declararon fuera de juego, actuaron de acuerdo con sus principios y empezaron a crear problemas a la República y a tomarle gusto al sabotaje, el riesgo, a la conspiración, el atraco o la insurrección armada.

El anarquista Garcia Oliver, en sus memorias cuenta cómo el 1 de mayo de 1931 ya hubo incidentes en el centro de Barcelona y en la Plaza de San Jaime, recien bautizada con el nombre de Plaza de la República, y cuenta cómo  ellos entraron en la Generalidad, y añade que a punto estuvieron de apoderarse de aquel edificio por la fuerza.

A finales del mes de mayo y con propósitos subversivos, elementos anarquistas marcharon sobre San Sebastián como cuenta Miguel Maura, decididos al asalto de la ciudad y al saqueo de tiendas y casas. La autoridad sólo disponía de ocho parejas de la Guardia Civil porque muchos de sus componentes se habian enviado a Logroño. Maura dio orden al  gobernador de que con aquellos pobres efectivos hiciera frente a los anarquistas.. Después de los tres toques de atención, y en vista de que oos manifestantes armados con escopetas,garrotes y herramientas, se lanzaban contra la guardia civil, ésta hizo fuego y hubo ocho muertos y numerosos heridos, pero los manifestantes se desbandaron.

En el mes de junio los disturbios revolucionarios se hicierontan frecuentes que iban sumandose muertos y heridos en enfrentamientos con la policía. Hasta el punto de que en Logroño fué necesario proclamar el estado de guerra, En Valencia, La Coruña, Bilbao y Asturias hubo enfrentamientos y paralizacion de las actividades laborales.

También en el mes de junio llegaron noticias al Gobierno de que en Sevilla se estaba organizando una sublevación armada por aviadores levantiscos como Ramón Franco, Rexach, el mecánico Rada, y el comandante Antonio Camacho que era el Jefe del aeropuerto de Tablada. Ello en combinación con suboficiales y tropa y con  la CNT cuyos militantes estarian dirigidos por un médico que se apellidaba Vallina. El Gobierno dió órdenes al general Sanjurjo para que se trasladase a Sevilla;éste puso orden en Tablada y arrestó a unos cuantos oficiales.

El 23 de Julio de aquel 1931 tuvo lugar una curiosa actuación de la artillería en Sevilla. Se conoce como el asunto de la casa de Cornelio, una taberna próxima a la puerta de la Macarena, desde donde se habian hecho unos disparos contra agentes de la guardia civil y que debía ser el cuartel general de los anarquistas sevillanos que se habían aliado con los comunistas y habian organizado una huelga general con abundantes disturbios. Se plantó delante de la casa un cañón de 75 mm del Regimiento Ligero y se hizo un par de disparos.

De la observación de la foto puede deducirse que en este tiro no hizo falta preparación topográica ni balística aunque sus efectos fueron contundentes, como puede verse en esta otra

Por cierto, que algúno de esos "historiadores" de la memoria que ahora se lleva, ha escrito que este cañoneo lo ordenó Queipo de Llano, que no estaba en Sevilla ni tenía nada que hacer allí en 1931.

 

Pues estas cosas ocurrían durante el primer gobierno de aquella hermosa y añorada Repúbica que "gozó" de 21 gobiernos entre 1931 y 1936, y que tuvo cinco más en los tres años que duró la guerra civil.

O sea, que tenemos tela para rato.