martes, 19 de enero de 2010

El pasado mes de octubre, el Secretario de Defensa, Constantino Méndez, aseguró que antes de fin de año no quedarían en los cuarteles símbolos franquistas sujetos a la Ley de Memoria Histórica. Y la muestra más pública y reciente de esta determinación tuvo lugar esta misma semana, con el inicio de las obras para ocultar la placa en memoria de Franco que lucía la parte alta del frontal del Cuartel General del Ejército del Aire.

A lo largo de estos últimos meses, y siguiendo con las instrucciones dadas por el Ministerio de Defensa, el Ejército se ha visto obligado a cambiar las denominaciones de algunas calles y plazas de sus cuarteles al considerar que estaban afectadas por esa Ley de Memoria Histórica, así como dictaminaba sobre algunas actuaciones sobre elementos arquitectónicos y esculturas de otras tantas instituciones militares.

A los que peinamos canas desde hace ya bastantes años estas cosas no nos sorprenden en absoluto, porque desde nuestra niñez hemos visto en varias ocasiones cómo se destruían escudos, estatuas, letreros etc etc. Pero lo que nunca habíamos visto es que se clasificaran las Laureadas en "aceptables" e "inaceptables", que es lo que está ocurriendo ahora. Porque, a decir verdad, todavía no nos hemos enterado de si se van a suprimir todas, o solo algunas. De esto nos tendrá que informar el Secretario de Defensa, que es ese tal Constantino Méndez.

Este abogado pontevedrés, que nació en 1950 es aquel Delegado del Gobierno en Madrid que tuvo que dimitir porque no aceptaba la sentencia judicial que condenaba a tres policias por haber detenido a dos concejales del PP en aquella manifestación de Madrid que se hizo famosa porque en ella se presentó José Bono y manifestó que le habian agredido. ¿Recuerdan esta historia?

A la vista de esta imagen creemos que no hace falta escribir más sobre esta historia. Pero entonces Constantino Méndez tuvo que dimitir porque en el tribunal habia quedado bien claro que esta orden de detención la había dado él. Pero tras esta dimisión fué recompensada su lealtad al régimen con el cargo de Subsecretario de Defensa.

Parece que, de momento, se van a suprimir, o lo han sido ya, los nombres de las calles dedicadas a nueve laureados que son: el General Moscardó, laureado por su defensa del Alcázar; Varela, doblemente laureado en Africa cuando era Teniente y fué condecorado por Alfonso XIII;el Capitán Henríquez Botella (laureado en 1944);el Capitán Esteban Ascensión (recientemente fallecido),Los Tenientes Reinoso, Boza de Blas y Ripoll (laureados en 1936), el Teniente Alonso Martinez (en 1936) y el soldado Ponte Anido , de la División Azul, laureado en Krasny Bor (1943).


En esta foto se pueden ver a la número 1 del Ministerio de Defensa, y al número 2 de lo mismo.

Pero no hemos terminado, porque junto a la lista de calles aparece una refrencia de estatuas y escudos pendientes todavía de ser modificados. De momento, once vidrieras de la Academia de Infantería de Toledo van a ser sustituidas porque están decoradas con el águila de San Juan. La gran vidriera del comedor se mantiene porque es una pieza única de gran valor artístico; pero la orden del Estado Mayor del Ejército especifica que se debe eliminar la iluminación central de la vidriera, y se manda colocar un escudo central en la misma. Estas dos acciones tienen un coste de 40.000 euros.

En julio de 1936 en Barcelona, una de las primeras estatuas que se cayó de su pedestal, fué la del general Prim que, como todos saben, era un fascista de cuidado. Así quedó su estatua en el Parque de la Ciudadela.


No hay comentarios:

Publicar un comentario