Albricias tenemos

Yo no lo quito

Sí, señor. No todo han de ser noticias tristes. Esta vez estamos emocionados porque se ha producido un fenómeno histórico, que no tiene nada interplanetario como dice la Pajin, sino estrictamente catalán. Se trata de la recuperación de la cabra catalana, una clase de cabra que ya estaba documentada en el siglo XV, y que se creía que había desaparecido hace cinco o seis años, cuando los únicos ejemplares que quedaban se habian trasladado al Valle de Arán. Seguro que los señores Pujol, Mas y Laporta deben estar exultantes.

En la comarca leridana del Pallars Jussá (capital Tremp) se ha encontrado un rebaño de unas cuarenta cabras que pertenecen a esta raza y ahora se intenta reproducir a través de una fundación que acaba de lanzar el eslógan de "apadrina a una cabra".

Esta raza se caracteriza por tener las orejas caidas hacia adelante y la cornamenta vuelta hacia atrás. La imagen es de un ejemplar jovencito de esta raza autóctona catalana que ahora se pretende convertir nada menos que en símbolo de la independencia catalana, lo mismo que se ha hecho con el famoso burro catalán. Y ya se están preparando ahesivos como antes de hizo con el burro para pegarlos en los coches .

En realidad lo que, a nuestro parecer, parece que había ocurrido es que algunos machos de esta raza se habían alistado en la Legión, de lo que da fé esta imagen. Y, de confirmarse ésto, por estos pagos se van a llevar un disgusto al estimar que ha traicionado a Cataluña alistándose en el "ejercito de ocupación".

Obsérvense estos otros ejemplares de esta raza

El Alimoche anuncia, con este motivo, a sus lectores que bien pronto va a abrir una suscripción para regalarle un ejemplar al gran padre de la nación catalana, señor Pujol.