miércoles, 18 de noviembre de 2009

Amicus Plato(17)

Antes de continuar esta historia, y para darle al rollo un poco más de salsa, voy a acudir a un artículo escrito por D. Francisco Alamán Castro que leí hace cosa de un mes. En este artículo cuenta lo siguiente:



"¡Todavía arden las iglesias! ¡Ya me dijo Comorera (comunista) que tenían mucha materia combustible! Dice a sus colaboradores bromeando el buen Companys.


Era muy majo y aficionado a bromas sobre este tema, cuenta Vidarte (PSOE): "Cuando le dije(a Companys) que hacía el viaje acompañado de un fraile, soltó una carcajada."De estos ejemplares aquí no quedan". Todos fuimos culpables, p. 503."


Esta historia la conocía porque también he tenido ocasión de leer el libro de Simeón Vidarte, pero lo que el Sr. Alamán se olvida de contarnos es lo mejor de esta historia. Porque, ¿Cómo era posible que un jefazo de la Masonería y una de las figuras más importantes del Partido Socialista tuviera que hacer este viaje a Barcelona acompañado por un fraile? ¿De qué fraile se trataba...? Pues la respuesta se la vamos a dar inmediatamente: el sacerdote (no fraile), que era claretiano, era un hermano de Juan Negrín, el Presidente del Gobierno, y Vidarte lo estaba acompañando a la frontera francesa para salvarle el pellejo. También tenía una hermana que había hecho votos seglares.



¡Qué cosas más curiosas tiene la memoria histórica! ¿Verdad? Pues ahora seguimos.

La confirmación que solicitaba el miembro de la Lliga era cierta. No sólo cierta sino que le desvelaron que ya existía un plan en marcha. Básicamente se trataba de concentrar a todos los hombres de Estat Catalá, a los miembros de la Columna Volant del frente de Aragón y a las Milicies Pirenenques en un punto de la frontera francesa donde deberían ser armados con material moderno que ya tenian apalabrado.

A continuación se iniciaría una acción rápida que tendría que ocupar, en su avance desde la frontera pirenaica, todo el territorio posible antes de llegar a Barcelona, donde ya habría fuerzas preparadas como Mozos de Escuadra, Guardias de Asalto y voluntarios con un ambiente propicio al golpe. Incluso le desvelaron que se estaban manteniendo contactos políticos con los Ministerios de Asuntos Exteriores de Francia, Inglaterra o Alemania, por mediación de Batista i Roca, Nicolau Rubió o Serrallach, para para conocer la postura que adoptarían dichas cancillerías en caso de llevarse a cabo el plan. Una cosa faltaba al proyecto, y era la financiación.


El representante de la Lliga aconsejó que algún miembro del Comité Central de EC viajara a Bruselas para entrevistarse con Cambó; y así se hizo designando a Vicente Borrell, que era de EC pero también próximo por su ideología al PSUC. Pero Cambó no quiso comparecer a la cita porque las tropas de Franco estaban ya a las puertas de Madrid y estaba convencido de que su victoria se acercaba.


El 20 de octubre Companys designó como Jefe de la Comisaría de Orden Público a Andreu Rebertés, de EC, un individuo de antecedentes morales dudosos, pero con el que Companys tenía una deuda pendiente, que era el haberse hecho cargo de su amante Carmen Ballester mientras él estaba en la prisión de Puerto de Santa María. La amante de Rebertés era amiga de Carmen. Bueno, y ya que estamos hablando de aventuras también podemos decir, porque era del dominio público en Barcelona, que Casanovas tenía otra amante que era una artista del Paralelo muy famosa en aquella época; Margarita Carvajal. Hasta yo, que entonces era un niño, lo había oido comentar.


El 22 de octubre sale para el Pirineo catalán, a los acordes de La Internacional, un bateallón de las Milicias Pirenaicas compuesto por tres compañias de raquetas y una cuarta denominada Secció del Mar destinada a cubrir el sector marítimo de Figueras y el 30 de octubre Estat Catalá pone todas sus fuerzas a las órdenes de la Consejería de Defensa.



El 1 de noviembre tiene lugar en el Gran Price otro mitin de EC en el que toman la palabra oradores como Vicenç Ballester, Josep Mª Xammar y el secretario General, que es Torres- Picard. Casanovas asiste y, ante el asombro de los asistentes, no sólo asiste, sino que toma la palabra poniendo de relieve a la opinión pública su apoyo a EC y, por supuesto, su alejamiento de ERC. Algo de lo que ya se hablaba desde su dimisión de la Jefatura del Gobierno el 26 de octubre.

El 2 de noviembre apareció en el Diari Oficial de la Generalitat un decreto largamente esperado por los conspiradores en el que se declaraba la frontera y la zona litoral como "zona de guerra" comprendiendo esta una franja dse 25 km hacia e interior de Cataluña, lo que permitía y justificaba el despliegue que se había hecho en aquella zona con las Milicias Pirenaicas.

Almismo tiempo, la situación de Madrid hizo necesario el envío de refuerzos catalanes, entre ellos la "columna Durruti", y de esta forma se justificaba la inserción de una nota en el Diari de Barcelona llamando a todos los hombres de EC a la movilización. Esta nota se publicó los dias 11 al 17 de aquel mes, y a la columna que se formó se la denominó Germans Badía lo que suponemos que a Companys no le debió hacer ninguna gracia.

También se concentraron en Barcelona efectivos de la Columna Volant que estaba formada por aquellos miembros de EC que habían intervenido en la operación de desembarco en Mallorca que fracasó a los pocos dias de haber desembarcado en Porto Cristo y Punta Amer. A su regreso los habían enviado al frente de Aragón. Además, las Milicias Pirenaicas fueron puestas en estado de alerta lo mismo las unidades que estaban en la frontera que los que quedaron en Barcelona. Y estas milicias fueron bautizadas oficialmente como Regimiento Pirenaico nº 1 de Cataluña.

El segundo Batallón, acuartelado en Barcelona estaba listo para salir, aunque desarmado, pero no para Madrid o Aragón, que podría tener su lógica, había recibido instrucciones para salir para Gerona, aunque esta orden, sin que sepamos por qué, no surtió efecto.

Esto coincidía en el tiempo con las gestiones que estaba haciendo Josep Maria Xammar, encaminadas a conseguir la entrada en Cataluña, procedente de Cerbére, de dos vagones cargados, según su testimonio, de mil fusiles, seis ametralladoras y abundante munición, y cuya documentación pertinente le había sido proporcionada en su día por el consejero España, ya que eran armas compradas por la Generalidad.

Se trataba de una operación de aprovisionamiento de EC, y de ella no debería tener noticia la Generalidad, y menos aún Companys. La cobertura de esta operación corrió a cargo de Andreu Rebertés, que en aquellos momentos era el Comisario de Orden Público. Y que más tarde fué el que destapó el complot contra Companys.






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